El secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP) que cobija el Negociado de Ciencias Forenses (NCF), Hector Pesquera, alegó hoy, martes, que las denuncias realizadas sobre un fuerte olor que emana desde la sede que mantiene hacinados cadáveres tras el paso del huracán María el pasado septiembre, representan una agenda en contra del trabajo que se realiza diariamente.

Sus expresiones ocurren luego de que miembros de la Cámara de Representantes visitaran el Negociado de Ciencias Forenses durante la mañana del viernes para realizar una vista ocular sorpresa que no se completó tras miembros de la prensa negarse a retirar las cámaras del lugar.

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‘Lo que destá pasando ultimamente son agendas personales de algunos individuos que quieren hacer lucir mal al Negociado’, expuso en entrevista radial (Radio Isla 1320), a la vez que se negó a ofrecer nombres sobre quienes están tras la alegada ‘agenda’.

Durante la estadía de los funcionarios en el Negociado el pasado viernes, se discutió la posibilidad de que estos pasaran a inspeccionar varios vagones con cadáveres que se mantienen en el NCF sin cupo. Según expuso Oscar ‘Can’ Morales, el total de cadáveres que mantiene el NCF en sus instalaciones es de 335. De estos, 56 han sido ya reconocidos por sus familiares pero estos no cuentan con los recursos económicos necesarios para reclamarlos, por lo que los cuerpos se mantienen en las instalaciones del Negociado.

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Entre los principales problemas que tiene el Negociado figura la falta de patólogos y el registro de temperaturas. Sobre este último particular, Morales indicó que la dependencia no mantiene un registro de las temperaturas a las que somete los cadáveres, particular que se presentó como la posible causa del fuerte olor que emana desde la sede.