La gobernadora Wanda Vázquez Garced repasó las gestiones de su gobierno para encaminar proyectos con los fondos asignados.

Pese a que el gobierno de Puerto Rico, estimó que el huracán María causó unos $94,400 millones en daños, el gobierno federal asignó $49,900 millones para la reconstrucción de la isla.

No solo se asignó menos dinero que el estimado.

A tres años del paso del fenómeno que dejó al país a oscuras y diezmó la frágil infraestructura isleña, solo se han desembolsado $16,600 millones porque el periodo de la emergencia se extendió más de lo esperado retrasando los trabajos de recuperación y de reconstrucción, según informó ayer el gobierno en una mesa redonda para ofrecer información actualizada sobre los esfuerzos gubernamentales, luego que el asunto se convirtió en un eje de ataque de la oposición a un mes y medio de las elecciones generales y del cambio del gobierno.

En la antesala del primer debate de los candidatos a la gobernación anoche, la gobernadora Wanda Vázquez Garced realizó una presentación que se transmitió en vivo por el canal 6, que en ocasiones pareció un ejercicio de autobombo de su breve administración y en otras una defensa de la gestión del presidente de Estados Unidos Donald Trump, dos días después de que su rival político Joe Biden develara su ambicioso plan para Puerto Rico y criticara el trato que empresario convertido en presidente ha dado a la isla.

Durante la presentación, que se extendió más de dos horas y media, Vázquez Garced -la única mujer entre los funcionarios gubernamentales que dirigen la reconstrucción- repitió los esfuerzos encaminados por su administración para agilizar el desembolso de esos fondos federales y para mejorar la relación con el gobierno de Trump, quien ha descrito a la isla como uno de los lugares más corruptos y ha expresado, en privado, la idea de vender a Puerto Rico.

Sentada a la mesa junto al secretario de Vivienda Luis Fernández Trinchet, el coordinador federal de recuperación en desastre para Puerto Rico Alex Amparo, el representante Especial de la Casa Blanca Peter Brown y el director ejecutivo de COR3 Ottmar Chávez, la mandataria animó a los alcaldes y a los ciudadanos a aprovechar las ayudas disponibles para la adquisición de vivienda nueva o renovación de los cascos urbanos.

A lo largo de la mesa redonda, los funcionarios reconocieron que los alcaldes no han utilizado los fondos asignados para adelantar proyectos en sus municipios, quizás por desconocimiento sobre su disponibilidad o confusión. Por ejemplo, apenas 19 de los 78 ayuntamientos han firmado acuerdos con el Departamento de Vivienda para recibir fondos de los $1,223 millones del Programa de Revitalización Urbana.

“Falta mucho que hacer, pero es importante que el público no se enfoque en lo negativo”, comentó Amparo.

A grandes rasgos, Amparo señaló que el gobierno encaminó 306 proyectos de obras permanentes durante los dos años posteriores al huracán, mientras que en el último año se aprobaron 3,114.

Los funcionarios ofrecieron números y cifras, hablaron de dinero asignado, obligado y desembolsado. Presentaron gráficas aderezadas con lenguaje técnico y derrocharon optimismo por los logros alcanzados, un sentimiento que varios periodistas cuestionaron al señalar que parecían existir dos realidades: el Puerto Rico que se levantaba ante los ojos de los funcionarios gubernamentales y el Puerto Rico en deterioro que lamentaban los puertorriqueños.

En su exposición, Chávez explicó que el sistema eléctrico se reconstruyó después de María con una partida de $2,000 millones y que otros proyectos estaban encaminados para mejorar el sistema de agua potable. “Gracias a la inversión federal tenemos luz”, dijo.

Antes de concluir la presentación, que se celebró en el Centro de Bellas Artes en Santurce, el mismo lugar donde la mandataria ofreció su mensaje de Estado, Brown aseguró “que la relación entre la Casa Blanca y La Fortaleza es más fuerte que nunca antes”.

“El presidente tiene una visión de un Puerto Rico más fuerte, próspero y con confianza en el futuro”, añadió.

También citó las expresiones del asesor de Trump, Peter Navarro, quien ha dicho que “China is fired and Puerto Rico is hired” (China fue despedido y Puerto Rico contratado) en relación a la propuesta de Estados Unidos de acabar con la dependencia de producción de medicamentos en China y su interés de que las empresas farmacéuticas regresen a suelo estadounidense y a la isla.

“Eso es ejemplo de la confianza que tenemos en el gobierno federal en la capacidad de Puerto Rico para renovarse con ayuda federal para un futuro bien fuerte”, concluyó.