Picó advierte bonanza de testimonios históricos en la web
Para el historiador y profesor Fernando Picó, los bibliotecólogos tienen que revaluar el ejercicio de su trabajo ante los avances tecnológicos, y las disyuntivas que les produce el auge del mundo cibernético. El reconocido historiador defendió las bibliotecas como depósito de información 'original' pero advirtió que los historiadores encuentran muchos testimonios válidos en la web.
A su entender la era digital es como la transición del manuscrito a los textos impresos. Por un lado, permite que más personas tengan acceso. Por otro, está condicionado a los juicios de ciertas personas, hecho que los limita.
En el caso de la Internet abundó que la prioridad de la digitalización de los textos responde al interés de los lectores y de los promotores.
Las expresiones de Picó se dieron en la conferencia 'La posvida de los Textos: Cuando el paraíso es un nicho virtual', que ofreció hoy en el Congreso número 77 del International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA), que se efectúa por los próximos días en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.
Argumentó que algunos textos que están en la Internet son considerados para algunas personas como 'mala literatura', pero para los historiadores son de gran valor, porque el medio les permite tener acceso a un testimonio histórico.
De otra parte, sostuvo que pese a la gran gama de información que puede hallarse en la Internet, sólo en las bibliotecas 'siempre se tendrá acceso a los textos originales'.
Por lo pronto sentenció que hay que 'prestar atención a ver qué va a seguir pasando con la era digital'.
El estudioso aprovechó la ocasión para hacer planteamientos sobre los libros. Puntualizó que algunos textos mueren, pero otros alcanzan fama. Los que alcanzan fama los catalogó como 'canonizados', y los definió como aquellos libros que adquieren tanta trascendencia que 'nadie quiere admitir que no los ha leído'. En cambio, explicó cómo diferentes variantes pueden llevar a un texto al 'infierno'.
Asimismo hizo observaciones sobre los compendios y las traducciones y cómo estos pueden dañar una obra original o hacer que trasciendan.
Expuso que 'las traducciones permiten a los textos viajar'. No obstante, aclaró que aunque algunas obras requieren tener un compendio para así tener más alcance, 'es necesario abreviar, pero cómo hacerlo sin banalizar?', cuestionó.