Descubren posibilidad de vida en Saturno
Washington.- La sonda espacial Cassini ha registrado chorros de agua helada en varios vuelos cercanos a la superficie de una luna de Saturno, Encédalo, que podrían indicar un hábitat favorable para la existencia de vida, informó hoy la NASA en su página web.
'Más de noventa géiser de todos los tamaños están emitiendo vapor de agua, partículas de hielo, y componentes orgánicos en la superficie del Polo Sur de Encédalo ', indicó Carolyn Porco, la jefe del Equipo de Imágenes Científicas de la sonda espacia Cassini.
Estos géiser, que surgen a través de grietas en la superficie helada de la sexta luna de Saturno, podrían revelar la existencia de un vasto mar subterráneo.
'Cassini ha volado varias veces a través de estas partículas y las ha analizado. Hemos encontrado que aparte de agua y material orgánico, hay sal en las partículas de hielos. La salinidad es la misma que la existente en los océanos de la Tierra', explicó Porco.
La científica afirmó que 'suena a cosa de locos' pero podría ser como 'si nevase sobre la superficie de este pequeño mundo', en referencia a las condiciones que se dan en este satélite favorables a la vida microbiana.
'Al final, ese es el lugar más prometedor que conocemos para la investigación en astrobiología. No necesitamos siquiera rascar la superficie. Basta con volar entre estas columnas de partículas. O podemos posarnos sobre la superficie y tomar muestras', dijo.
La sonda Cassini, lanzada en 1997, es una misión en la que participan la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana cuyo objetivo es estudiar los cambios climáticos en Saturno y en sus lunas.
El año pasado la NASA decidió prolongar la misión, que ha estado transmitiendo información del sistema de Saturno durante casi seis años, hasta 2017.
'El tipo de ecosistemas que Encédalo puede albergar podrían ser como las existentes en las profundidades de nuestro planeta. Aunque todo ocurre enteramente en ausencia de luz solar', agregó.
Cassini fue lanzada al espacio en octubre de 1997 junto con la sonda Huygens de la ESA, y llegó a las inmediaciones de Saturno en 2004 para iniciar el estudio de Titán, la luna mayor del planeta.