Guiñar un ojo siempre ha sido un gesto espontáneo. En muchas culturas, un símbolo de complicidad. Ahora, ¿quien pensaría dotar a este gesto de un poder sobrenatural? ¿Imaginarías capturar, por ejemplo, una fotografía con tan sólo guiñar un ojo?

La función es uno de las últimas actualizaciones que ha hecho Google a sus nuevas Google Glass, unos espejuelos que tienen un pequeño ordenador con todos los distintivos de un celular inteligente. El nuevo aparato permite tener acceso a Bluetooth, Wi-Fi, GPS, y a una cámara sin la necesidad de ocupar tus manos.

La función de la guiñada es una característica aún exploratoria que permite tomar una foto con un guiño. Es incluso más rápido que el botón de la cámara o de la acción de voz y funciona aún cuando la pantalla está apagada. Otras actualizaciones incluyen un traductor visual instantáneo, que sirve para entender letreros o instrucciones que estén redactadas en otro idioma; así como la habilidad de subir y compartir vídeos de YouTube al momento, o buscar en Google la distancia que se está de un sitio.

La idea detrás del innovador diseño, que se espera salga a la venta entre finales de marzo y principios de abril, por un costo de $600, es tener una tecnología menos invasiva que no se interponga en el camino de la vida diaria. Algunos críticos han cuestionado, sin embargo, si el aparato hace justamente lo contrario por representar una distracción mayor a la hora de conducir o caminar con una pantalla de 640 x 360 en la parte superior del lente.

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Solamente se requiere mirar un poco hacia arriba para prender el aparato, pero también hay otras maneras de operar el sistema. El dispositivo tiene una pantalla táctil en la parte que va sobre la oreja, que puede tocar o deslizar para la navegación. También tiene un micrófono y altavoz para dar comandos de voz con la utilización de la frase ‘Ok, Glass’ para lanzar una aplicación, tomar una foto o iniciar una llamada.

El reto de la compañía consiste, sin embargo, en romper la barrera entre lo extraño y lo convencional para lograr la penetración a las masas. Logrará el producto insertarse en el mercado como un aparato útil para la vida diaria? Para el socio de Pixelogic Agency, Juan Carlos Sánchez, el gran reto está en suavizar la brecha entre quienes usan Glass y quienes no lo usan para que el producto pase más desapercibido y reciba una mayor acogida. Para ello, la compañía ha lanzado unas monturas de gafas más modernas por $255 adicionales.

Sánchez argumentó, además, que el producto tiene futuro para facilitar la labor de profesionales como es el caso de la Policía de Nueva York y Massachusetts, que contemplan su utilización para tener visualizar la información sin necesidad de utilizar sus manos, mientras están en la faena. Los bomberos también tienen una aplicación experimental que les facilita la búsqueda de hidrantes mientras guían y les provee la información que necesitan aún cuando tienen las manos ocupadas.

A su vez, las aerolínea Virgin Atlantic ya lo ha adoptado para agilizar el registro de los pasajeros de primera clase. En el futuro, la aerolínea piensa que la tecnología podría utilizarse para reconocer las preferencias alimentarias y de refrescos de sus clientes para servirles antes que lleguen a su asiento.

Pese a sus muchas críticas y cuestionamientos, Google Glass se ha presentado como una alternativa para cuando las personas están haciendo algo en donde se les requiere el uso de las manos, como la cocina o la mecánica. Puede obtener, por ejemplo, instrucciones paso a paso sin necesidad de ensuciar un libro de recetas o un manual de instrucciones. Es esto una necesidad o un capricho? Usted dirá, pero la nueva tecnología parece que ya ha encontrado acogida entre un grupo de profesionales.