Pese la crisis económica global, el comercio electrónico sigue creciendo sostenidamente. De acuerdo a datos de eMarketer en 2014 la facturación global de este sector alcanzó los 22,492 billones de dólares, con un crecimiento sostenido del 6%. Comprar desde la comodidad del hogar tiene sus ventajas, aunque no siempre se opte por la mejor oferta o se acerque peligrosamente a la compra compulsiva.

Para evitar pagar o comprar demás, recompilamos tres consejos esenciales de la BBC.

1– Amazon no es infalible

Es triste comprar algo en Amazon, abrir el paquete en casa a los pocos días y luego ver que el precio bajó aún más después de recibir la compra. Para evitar esto existe el portal CamelCamelCamel, que ayuda a reducir este riesgo analizando la evolución de los previos por artículo.

Siempre es bueno comparar precios, pero si no tiene ganas de navegar horas entre portales, el sitio savings.com asegura encontrar lo más barato comparando distribuidores.

2– Adiós a los cargos por envío

Hay lugares cibernéticos basados en el consumo colaborativo que te pueden ayudar. En Latinoamérica se encuentra canubring.com, una red social de origen chileno con decenas de miles de usuarios que conecta a las personas que necesitan comprar algo de alguna parte del mundo con otras que se lo pueden llevar a casa. Cómo funciona? Primero, inscribirse, luego verificar quiénes pasan pronto por tu localización, y alcanzar un acuerdo para el precio. Otro lugar con una práctica similar es PiggyBee.

3– Ojo a la compulsión

En el mundo de las finanzas se han puesto de moda unos robots que ayudan a los brókers a planificarse y evitar ser presa de sus emociones corriendo riesgos innecesarios. Fintonic hace algo parecido. Es una herramienta que sincroniza tu presupuesto y cuentas para configurar con lo que quieres y puedes gastar por área de productos (libros, electrónica, hogar). Cuando llegas al máximo de presupuesto te alerta para no sobregirar tu cuenta.