Para los lectores de NotiCel, el gobernador Ricardo Rosselló y la Junta de Control Fiscal (JCF) son de un pájaro dos alas.

En un sondeo llevado a cabo por este medio, un 49.66% de 3377 participantes consideró que tanto el primer ejecutivo como el ente rector de las finanzas del país son lo mismo al utilizar el bono de Navidad y la reducción de vacaciones como ficha de negociación para impulsar una reforma laboral.

De igual forma un 35.89% piensa que el gobernador no debió poner en juego los beneficios que reciben muchos puertorriqueños que laboran en la industria privada.

El gobernador había anunciado hace unos días la eliminación de estos beneficios como parte de una nueva reforma laboral que consiguientemente elevaría el salario mínimo a $8.25 por hora a expensas de la eliminación del bono navideño y de 7 días de vacaciones.

Luego de su anuncio, la JCF sugirió implementar la propuesta inmediatamente, en contraste con los tres años que había propuesto el gobernador, y a la misma vez solicitaron un recorte a las pensiones de los jubilados del país. Consiguientemente, Rosselló retiró su propuesta en protesta con las nuevas medidas que buscó implementar el ente federal.