Empleados y sus hijos protestaron hoy en la Comisión Industrial de Puerto Rico (CIPR) por la súbita y drástica reducción del programa de empleos de verano en esa agencia, que dejó a sobre 50 muchachos sin trabajo.

Los portavoces de la protesta denunciaron que al programa, que ha funcionado por los últimos 15 veranos, le fue recortada su matrícula en un 70%, notificándose la reducción un día antes de la fecha de comienzo.

El programa de empleos de verano de la CIPR es un beneficio negociado y consignado en el convenio colectivo vigente entre la agencia y la Federación Central de Trabajadores (FCT), y normalmente reclutaba a sobre 80 jóvenes mayores de 14 años, hijos de empleados, para trabajar como asistentes de archivos, cómputos, recepción y otros puestos.

'Este año, sin que mediara explicación o advertencia previa, se redujeron los empleos a 19 para hijos de unionados y cuatro para hijos del personal gerencial', dijo Luisa Acevedo, presidenta de la FCT, quien censuró el inesperado recorte de empleos de verano y señaló que responde a 'un capricho' de la directora de Recursos Humanos de la CIPR, Zelma Pérez.

Acevedo recordó que el presupuesto de la CIPR no proviene del 'menguado' Fondo General del gobierno central, sino de las primas que cobra el Fondo del Seguro del Estado, y que la partida para pagar los empleos de verano forma parte del presupuesto aprobado por la corporación pública.

Según los jóvenes afectados, ya habían hecho las entrevistas y completado los requisitos de empleo cuando recibieron la notificación del recorte de plazas.

Muchos de ellos contaban con esa experiencia de trabajo para incluirla en futuras solicitudes de empleo y los ingresos para iniciar el próximo semestre con ahorros.

'El resultado neto es que tendremos sobre 50 jóvenes más ociosos en el verano, cuando podrían estar aportando a brindar mejores servicios a la CIPR y ganando experiencia laboral', añadió la líder sindical. INS