Como habrían hecho desde que se conocieron en su infancia, hoy compartieron juntos en el mismo lugar. Sin embargo, en esta ocasión, Wilfredo Sevilla Alsina y Walter Andrés Quiles Rodríguez, ambos voleibolistas profesionales y de 23 años de edad, llegaron en carros separados que cargaban con sus cadáveres tras ser ultimados en la madrugada del lunes frente a Shannan's Pub en Guaynabo.

Entre llantos, sollozos, lágrimas y un marcado silencio comenzaron a llegar al Centro Comunal Jardines de Caparra en Bayamón familiares, amigos, compañeros de estudios y atletas desde las 11 de la mañana para despedirse de ambos jóvenes que todos aseguran fueron 'ejemplares'.

El cuerpo del joven Walter Andrés flanqueado por su uniforme de atleta. (Josian Bruno/NotiCel)

En el ataúd de Walter Andrés se exhibía su uniforme azul de los Indios de Mayagüez y unas tenis amarillas con las que aparentemente solía jugar. Entre sus manos, sostenía un sobre de una carta que le habría escrito la sobrina y leía 'Tío Walter y Alanis Alejandra te amo mucho'. Mientras que del fetreo de Wilfredo colgaba el uniforme verde de cuando ambos jugaron para los Tarzanes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

La hermana de Wilfredo Sevilla frente a su ataúd. (Josian Bruno/NotiCel)

'Estoy destruída. Me mataron a mi hijo y a mí. Voy a tener que aprender a vivir con la muerte de mi hijo', confesó pausadamente la madre de Wilfredo.

Entre nervios y respirando lentamente tras controlar el llanto que no había podido contener al llegar al velatorio, Alsina aseguró que no guarda rencor por quienes le quitaron la vida a su hijo, quien se había graduado como contable del RUM el pasado mes de mayo.

La madre de Wilfredo Sevilla, Olga Alsina, dijo que no guarda rencor a los asesinos. (Josian Brun/NotiCel)

'No albergo ningún odio en mi corazón. Somos seres de paz y amor. Como maestra, siempre le enseño a mis niños a amar al prójimo. Hay que aprender a amar al prójimo porque si se amara al prójimo no le troncharías la vida a nadie', dijo.

A este repudio a la violencia se unió el tío de Walter Andrés, Ricardo Quiles, quien señaló que 'el abuso no es bueno contra personas humildes e inocentes'. Por su parte, la madre del joven que estaba a un año de terminar su bachillerato en ingeniería en el RUM, Gladys Rodríguez, se limitó a decir que espera que se haga justicia y que por lo pronto está 'con mucha fortaleza, estoy bien'.

Amigos y familiares destruídos se abrazaban durante el velorio. (Josian Bruno/NotiCel)

Conmovidos y destruídos por la partida los jóvenes, los presentes prefirieron no hablar con la prensa. Sin embargo, el voleibolista de los Patriotas de Lares, Julio Gabriel Acevedo, quiso comunicar la admiración que sintió tanto por Walter Andrés como por Wilfredo.

'El cariño que reciben hoy de sus compañeros fue siempre así. Desde pequeño demostraron lo que es ser un buen ciudadano. Tuve la oportunidad de verlos crecer en el deporte y como estudiantes. La pérdida no es para el deporte, son una gran pérdida para nuestra generación que necesita muchachos ejemplares y buenos como ellos', afirmó.

La abuela de Walter Quiles inconsolable ante la perdida. (Josian Bruno/NotiCel)

Acevedo recordó además que tan reciente como la semana pasada había participado en un fogueo contra Willy, quien estaría debutando esta temporada con Los Gigantes de Adjuntas.

'Fue probablemente su último juego, y como siempre su desempeño fue muy bueno. Jugó un gran partido y nos ganaron', relató.

La Policía aún investiga el móvil del doble asesinato en el que se encontraron más de 30 casquillos de balas en la escena.