A pesar de que no pudo especificar cuáles son las condiciones de libertad bajo fianza que fiscalía federal alega que Ortiz violó, el asesor legal que el Comité Olímpico y la Federación de Baloncesto de Puerto Rico consiguieron para el canastero, Joaquín Monserrate Matienzo, dijo que ‘entiendo que pudiera ser algo sobre el programa de rehabilitación, en el cual se le requiere reportarse ciertos días en persona y también ir a ciertas horas, y mantener contacto telefónico con su oficial de probatoria’.

‘Lo curioso de esto es que lo que pide fiscalía federal no es lo que pide el oficial de probatoria que recibió el informe. Dicen que violó unas condiciones de fianza, pero no sabemos cuales, porque en la petición de arresto no dicen. Parece que ellos quieren apretar las condiciones de fianza, pero vamos a ver qué acontece’, acotó Monserrate Matienzo, indicando que ‘estoy en comunicación con el licenciado Ramos y ellos están llevando bien lo de la moción y todo lo que corresponde a este caso, como siempre ha sido su costumbre’.

Según el veteranísimo letrado, entre las condiciones de libertad bajo fianza de Ortiz figuran ‘estar ajeno a cualquier uso de sustancia, estar en su casa temprano, en una hora estipulada, no violar ninguna ley estatal o federal, y no reunirse con gente indeseable’.

Ortiz aceptó culpabilidad el viernes por un cargo de poseer con intención de distribuir 100 plantas de marihuana, a cambio de que la fiscalía desestimara el cargo de poseer y rentar una instalación con el propósito de manufacturar y distribuir marihuana. La casa en cuestión ubica en el camino Las Parras del barrio Toíta en Cayey.

Ortiz fue arrestado en junio pasado y tras recibir tratamiento en un centro de rehabilitación, salió libre bajo fianza. De inmediato, se reinstaló en sus labores con su academia de baloncesto en Cayey, donde trabaja con jóvenes como instructor de básquetbol.

Aunque no se conoce cuál de las condiciones de fianza violentó, una de éstas era mantenerse libre de drogas y en tratamiento para su adicción a cocaína. Una vez sentenciado, tendría que cumplir con unas 600 horas de servicio comunitario, así como aparecer en campañas antidrogas y dar testimonio de su proceso personal.

‘[E]s un ejemplo grande este resbalón mío’, dijo el viernes.