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La Calle

Parranda de quejas a La Fortaleza

Trabajadores del Departamento de la Familia, junto al Programa de Solidaridad de la UTIER (PROSOL- UTIER), llevaron una parranda a La Fortaleza para exigir una reunión con el gobernador Luis Fortuño y reclamar que les pague lo que les debe, exigiendo justicia salarial, trabajo seguro y negociación colectiva.

Luis Pedraza Leduc, coordinador de PROSOL- UTIER, indicó que por ocho meses consecutivos han estado realizando una actividad mensual frente a La Fortaleza presentando los diversos problemas que aquejan a los empleados gubernamentales.

Las últimas tres movilizaciones han destacado el reclamo de que el gobierno cumpla con una decisión del Tribunal Superior de San Juan en la cual se ordena pagar salario adeudado por la incorrecta aplicación del salario mínimo federal. La secretaria del Departamento de la Familia, licenciada Yanitsia Irizarry, ha recurrido al Tribunal de Apelaciones en dos ocasiones y le fue denegado el recurso.

PROSOL -UTIER solicitó del gobernador Fortuño que ordene a Irizarry que 'desista de apelar y honre la sentencia emitida'.

La sindical sostiene que el reclamo de los trabajadores de Familia es idéntico al reclamo de los policías, con el beneficio de que existe el dinero y los cómputos de la deuda la realizó la agencia sin necesidad de contratar compañías privadas. Pedraza Leduc sostiene que si el gobierno reconoce la deuda en el caso de los policías y la aceptó la deuda de los trabajadores de Familia en una primera demanda entonces nodebeexistir objeción a pagar el salario adeudado.

Como reacción al reclamo PROSOL-UTIER, La Fortaleza, a través de Cieni Rodríguez, asesora en el área de Bienestar Social, coordinó una reunión para el próximo martes, 3 de enero de 2012.

La parranda también llevó reclamos por un trabajo seguro, el cumplimiento de los convenios y que se respalde la negociación de los convenios bajo la Ley 45. PROSOL UTIER denunció que el gobierno no cumple con su deber de negociar y extiende el proceso deliberadamente para aprovechar la veda que impone la Ley 45 en año electoral.