El sistema de Justicia de Puerto Rico halló culpable de agresión grave hoy a un agente policíaco que roció con gas pimienta el rostro de dos niños en abril de 2011, mientras el caso federal contra agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) que rocíaron a periodistas y ciudadanos en el condominio De Diego 444 todavía no ha llegado a juicio y está en suspenso desde el 2009.

La convicción del agente José Ramos Colón llega en momentos en que el juez federal José A. Fusté, quien tiene a su cargo el caso contra el FBI, ha criticado públicamente el sistema de justicia de Puerto Rico por la lentitud e ineficiencia en el manejo de casos, específicamente de crímenes violentos.

El caso contra el agente es criminal, y la demanda contra el FBI es civil.

El juez Roberto Angleró del Centro Judicial de Caguas, presidió el juicio donde Ramos Colón fue encontrado culpable de dos cargos de agresión grave por la agresión contra dos niños de 12 años que jugaban en la plaza pública de Cidra en abril de 2011.

Capó Rivera explicó que el delito de agresión grave es uno grave de cuarto grado, por lo que el agente enfrenta una pena que fluctúa entre los seis meses y un día y tres años.

El fiscal Jan Mangual presentó la prueba. La lectura de sentencia quedó pautada para el 13 de abril.