El relato detallado de las autoridades federales de qué ocurrió el viernes en el tiroteo de Plaza Guaynabo quedó recogido en una declaración jurada sometida como base para los arrestos de tres individuos, y en la que no queda claro si fueron los supuestos narcotraficantes o los agentes encubiertos los que sugirieron que la transacción millonaria de cocaína se realizara en ese lugar a plena luz del día.

Las conversaciones entre el supuesto narco apodado ‘Perro’ y el agente encubierto están grabadas, por lo que el tracto de quién dijo qué está en récord, pero la declaración no provee ese detalle de si fue ‘Perro’ o fue el agente el que puso a Plaza Guaynabo como punto de encuentro.

Lo que sí dice es que el plan era intercambiar vehículos, en vez de paquetes. Los narcos llegarían con el dinero en un vehículo y los agentes, posando como vendedores de cocaína, llegarían en otro. Al verificarse el respectivo cargamento, los choferes de cada bando intercambiarían vehículos y se marcharían del área.

Pero, según la declaración, los compradores cambiaron de opinión después de ver la droga e intentaron marcharse con ambas. ‘Uf!, se ve feo’, dijo Jorge Luis González Ramos cuando inspeccionó los 14 bultos con la cocaína falsa que llevó el agente encubierto en su vehículo.

Fue ahí que se desató el caos.

Según la declaración del agente Ricardo Morales, el negocio que se venía trabajando con los detenidos era la compra de 500 kilos de cocaína, a $17,000 por kilo para $8.5 millones, más otro millón de dólares por concepto de costos de transportación. El 27 de julio los agentes entregarían los 500 kilos, y los narcos entregarían el primer plazo de $300,000 por la transportación. Los $8.5 millones serían pagados a plazos a partir de una semana de la entrega de la droga.

El mismo viernes se acordó el encuentro en Plaza Guaynabo. A eso de las 12 del mediodía, y junto a otros equipos de seguridad que vigilaban a distancia, el encubierto llegó en una Kia roja y se estacionó en un lugar apartado del parking. De 1:00 pm a 2:00 pm, los agentes identificaron el operativo de seguridad de los narcos que incluía a personas en un Lancer gris, una 4Runner gris, y un Tercel blanco. ‘Perro’ llegó en una guagua BMW plateada.

La 4Runner se estacionó al lado de un vehículo de vigilancia de los agentes. Los demás carros de los narcos se ubicaron cerca. ‘Perro’ y el agente conversaron brevemente cara a cara, y procedieron a la BMW donde ‘Perro’ mostró un bulto con una gran cantidad de efectivo. Mientras caminaba desde el vehículo del agente, el chofer de la BMW hizo señales con la mano a los de la 4Runner y el Lancer.

El agente llamó al encubierto que guíaba la Kia gris con el cargamento de la cocaína y éste se estacionó al lado de la primera Kia roja. El de la BMW guió hasta las Kia, y tanto él como un pasajero se bajaron de la BMW y caminaron hasta la Kia donde los agentes le mostraron los bultos con cocaína de embuste.

‘Uf! se ve feo’, dijo el pasajero de la BMW, a la vez que se colocaba en el asiento del chofer de la Kia con la droga. El chofer de la BMW, por su parte, se ajustó la gorra tras inspeccionar la ‘cocaína’ y en ese momento el Tercel y el Lancer comenzaron a salir de sus estacionamientos.

En vez de darle al encubierto las llaves de la BMW, el chofer viró y volvió a entrar en la BMW, lo que provocó que los agentes se identificaran y anunciaran los arrestos, lo que aceleró la huida de los narcos. Desde la 4Runner se realizaron disparos a los agentes. La BMW y el Tercel intentaron arrollar a los agentes.

Los agentes dispararon contra la Kia de la ‘cocaína’, la BMW, el Tercel, y el Lancer. La 4Runner se escapó. El que dijo ‘Uf! se ve feo’ fue identificado como Jorge Luis González Ramos, quien llevaba una baqueta y al lado de quien se ocupó una pistola Glock. El chofer de la BMW fue identificado como Elvin ‘Corn Flakes’ Rivera Erazo, padre del chofer del Tercel, Elvin Omel Rivera Ortiz, quien murió por los disparos de los agentes. El chofer del Lancer fue identificado como Alexis Matías Maestres, a quien se le ocupó un revolver, una pistola, balas, y tres celulares.

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