Un nutrido grupo de personas, en su mayoría vecinos de la localidad sanjuanera de Hato Rey, se congregaron el martes en la plaza Roosevelt para despedir a las almas políticas del gobernador Luis Fortuño y del alcalde de la capital, Jorge Santini.

‘El objetivo de la actividad es despedir de una manera jocosa las almas políticas del exgobernador Luis Fortuño y del alcalde de San Juan, Jorge Santini, en un sentido duelo porque pasaron a mejor vida política’, indicó Papo Coss, portavoz del grupo.

Los asistentes a la plaza, que a juicio de Coss son parte de un movimiento comunitario que trasciende barreras ideológicas y partidistas, se congregaron en torno a un ataúd marrón sobre el cual se mostraban dos fotos: una de Santini con cabello largo y despeinado y otra de Fortuño y el presidente del senado, Thomas Rivera Schatz, mostrando el dedo del corazón.

El féretro fue cargado en hombros por varios caballeros que, escoltados por damas vestidas en cerrado luto, lanzaban plegarias.

‘Han muerto los abusadores del pueblo, a enterrarlos hemos venido para que Dios los tenga en su misericordia y los lleve lejos, bien lejos’, repetían las ‘lloronas’ en sus rezos, a lo que un coro replicaba: ‘hágase su voluntad’.

La procesión dio una vuelta a la plaza y regresó a su punto de partida, donde se despidió el duelo.