Carmelo Rondón Feliciano, uno de los co-acusados de la llamada ‘Masacre de La Tómbola’ fue sentenciado el viernes a 262 meses de cárcel por el juez federal Jose A. Fuste.

El 7 de noviembre de 2012, Rondón Feliciano hizo alegación de culpablidad por violar la Ley Federal RICO, que persigue las actividades de crimen organizado.

El sujeto admitió que al menos entre los años 1993 y 2003 participó en actividades de crimen organizado a través del narcotráfico. Su organización perpetró 12 asesinatos entre 1996 y el 2001 que fueron ordenados o cometidos por el convicto co-acusado Alexis Candelario-Santana, con el fin de proteger su organización de tráfico de drogas.

Los sujetos controlaban la venta de ‘crack’, cocaína, heroína y marihuana.

La evidencia demostró que Rondón Feliciano se convirtió en la mano derecha de Candelario-Santana a principios de 1996, cuando Candelario tomó el control del negocio de venta de drogas en el sector Palo de Goma en el barrio Sabana Seca en Toa Baja. Rondón continuó con la operación aún después del arresto de Candelario en el 2002, cuando fue acusado por 12 asesinatos.

Rondón le enviaba las ganancias de los puntos de drogas a Candelario hasta el 2006, cuando ambos sostuvieron una disputa por las ganancias. Entonces, Rondón intentó dirigir la organización por su cuenta.