En una tarde de septiembre de 2005, frente al mar, en el bullicio del entra y sale y las risas de las familias que compartían en mesas cercanas, con hamburger y cerveza de por medio, se selló el pacto que acabaría con la muerte del desarrollador Adam Joel Anghan Uster, y el arresto el domingo de su viuda Aurea Vázquez Rijos.

Es esa conversación, el 21 de septiembre de 2005 en el concurrido e icónico local sanjuanero El Hamburger, la que amarra el caso no solamente contra Vázquez, sino también contra su hermana, Marcia, y el novio de ésta, José Ferrer Sosa, según la declaración jurada usada para el arresto de Marcia y José.

La declaración, igual que la acusación por separado que enfrenta Aurea y que conllevó la excarcelación del joven Jonathan Román, está basada en la confesión del asesino, Alex Pabón Colón, al Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en 2008.

Pabón conocía a Marcia y a José debido a que frecuentaba la barra Pink Skirt, propiedad de Aurea, y que ubicaba en el Viejo San Juan. José le había comprado drogas a Pabón. Antes de esa conversación en El Hamburger, Marcia y José le habían mencionado que Aurea tenía problemas con su marido, quien supuestamente la maltrataba. Incluso, a Pabón se le llegó a ofrecer la cantidad de $2 millones, pero las conversaciones quedaban en nada.

El momento de la definición fue ese 21 de septiembre cuando Pabón, Marcia, José y Aurea se montaron en la Porsche Cayenne blanca de Aurea y salieron del Pink Skirt al Hamburger.

‘Fue en ese lugar que José y Aurea hablaron de asesinar a Anhang Uster. A Pabón le preguntaron cuánto dinero necesitaba para comprar un arma. Aurea dijo que Pabón tenía que matar a Anhang Uster porque iba a radicar el divorcio. Inicialmente, Pabón rehusó. José le dijo a Aurea que le ofreciera $3 millones a Pabón para matar a su marido y Aurea eventualmente estuvo de acuerdo con la cantidad. Aurea, José, y Marcia le ofrecieron a Pabón un cheque para comprar el arma, pero rehusó el cheque y les dijo que la Policía podía rastrear el cheque, así que Aurea retuvo el cheque. Pabón pidió el dinero en efectivo y dijo que resolvería el asunto’, según la declaración del agente Devin J. Kowalski.

El día 22, a eso de las 9:00 pm, José supuestamente llamó a Pabón para decirle que el asesinato tenía que ser ese día porque el desarrollador radicaría el divorcio el día siguiente. Le añadió que la pareja estaba cenando en el restaurante Dragonfly y que luego irían al estacionamiento La Cochera, según lo habían discutido en conversaciones previas.

Pabón robó un cuchillo y unos guantes del restaurante Café Guarionex, y esperó a la pareja en una esquina. Cuando la pareja le pasó por el lado, Aurea le hizo seña con la cabeza para que procediera a seguirlos. En el camino, Pabón recogió de la calle un adoquín.

Minutos después, en la esquina de las calles San Justo y Luna, Anhang Uster sólo pudo tirar un puño antes de quedar tirado en el suelo moribundo con varias cuchilladas y golpes de adoquín en la cabeza. Aurea lo miró todo sin moverse ni gritar. Pabón también la golpeó en la cabeza.

Pabón trató de cobrar el remanente del dinero mediante cartas que mandó al Pink Skirt y que José y Marcia recibieron varias veces hasta un día, que le dijeron que no le pagarían porque la familia no tenía el dinero.

Aurea, desde Italia, se enfrascó en una lucha legal con los padres de Anhang Uster por el dinero de la herencia, pero no tuvo éxito.

José y Marcia enfrentan una vista de detención este próximo viernes en el Tribunal Federal. Aurea está detenida en España, a la espera del proceso de extradición. Su abogado, Nicolás Nogueras, pidió ayer que se le permita comunicarse con ella y que la detención de la mujer está afectando a sus hijos gemelos, así como que la Fiscalía violó la orden de mordaza impuesta desde 2008 con su conferencia de prensa del lunes.

Acusación contra Marcia Vázquez y José Ferrer – NotiCel_3111

Declaración jurada del FBI Caso Marcia Vazquez y José Ferrer – NotiCel_3112