El desnudo de tres personas en medio de la Plaza de Armas del Viejo San Juan provocó el jueves la movilización de los efectivos de la Policía Municipal, quienes consideraron la manifestación artística una violación al Código Penal, bajo el artículo de exposiciones deshonestas.

Mientras los cuerpos desnudos eran dibujados por estudiantes de la Escuela de Artes Plásticas, la Policía insistió en que se vistieran. ‘En todas las plazas hay ley y orden’, intentó persuadir el agente Ediberto Ortiz a preguntas de la licenciada Mariana Iriarte, quien acompañaba al grupo. El policía expuso que las manifestaciones debían ser canalizadas y calendarizadas a través del Departamento de Urbanismo, y que se debía velar por la presencia de menores, que podrían verse afectados por esa conducta.

Tras la llegada de otros cuatro agentes y la insistencia del grupo en conocer las razones de por qué se debía restringir su manifestación, el Capitán Cruz ordenó esposar los cuerpos, ya vestidos, para llevarlos hasta el Cuartel, donde se les entregó una citación al Tribunal para el 22 de mayo.

(Vídeo por Josian Bruno Gómez/NotiCel. Contiene desnudo)

La gestora cultural Stephanie Monserrate, la única mujer implicada, explicó que la manifestación forma parte de su proyecto de maestría sobre cómo el lenguaje jurídico regula la manifestación artística y la libertad de expresión. ‘El derecho sigue significando el cuerpo como algo deshonesto e impuro’, expresó a este diario digital al salir del cuartel de Covadonga.

Durante la actividad, había un grupo de jóvenes de alrededor de 18 años, sentados en el piso, quienes observaban y dibujaban los cuerpos. Tairiana Bonilla, estudiante de moda, indicó que el curso de dibujo anatómico tiende a darse a puertas cerradas en el salón de clases, con unas instrucciones sumamente rígidas. ‘Me parece bien que se haga aquí. Es un acto transparente, de pureza, que refleja quién eres’, comentó.

La meta final del proyecto es presentar legislación para enmendar el artículo de obscenidad del nuevo Código Penal, que a su juicio es uno ambiguo que coarta el derecho de la comunidad artística a expresarse. La mujer de 28 años indicó que se debe crear una política cultural acorde a las prácticas de arte moderno. ‘Los artistas están imposibilitados a tener contenido del cuerpo en sus manifestaciones… Necesitan un aparato de abogados para explicarle a los policías que lo que están haciendo tiene valor’, criticó.

Minutos antes, el público lo había percibido así al aplaudirles y tocar los panderos en solidaridad tras el arresto. Un estudiante guatemalteco, de intercambio en la isla, se había encontrado con la actividad de casualidad y había sacado su libreta para dibujar. ‘Me parece genial porque no está pasando nada malo aquí. Es importante quitarnos los tabúes’, comentó a este diario digital. Y se escuchó decir a una señora, que pasaba por allí: ‘Bravo. Eso es arte’.