Al filo de la medianoche y sin confrontación, los portones de la oficina central de la Autoridad de Energía Electrica (AEE) en Santurce abrieron para que cientos de empleado pudieran llegar finalmente a sus hogares despues de unas ocho horas de un encierro que atentó contra su libertad, tranquilidad, y salud, y por cuya responsabilidad se acusaron mutuamente la AEE y la Unión de Trabajadores de la Industria Electrica y Riego (UTIER).

Al abrirse los portones, después de que la AEE obtuviera una orden judicial a esos efectos, los unionados aplaudieron mientras los empleados salían en sus vehículos, como pensaban hacer desde aproximadamente las 4:00 pm cuando se encontraron con los portones cerrados.

Agentes de la Policía de Puerto Rico se movilizaron durante la noche al lugar, donde la UTIER manenía una protesta desde la tarde por el reclamo de los celadores a que la Autoridad mantenga una composición segura de las brigadas.

El mes pasado, dos empleados de la AEE perdieron la vida tras una explosión en la Central de San Juan. Otros dos empleados permanecen en el hospital recuperándose de dicho incidente.

Los celadores esperaban reunirse con la gerencia, pero la misma fue suspendida. Alrededor de las 7:00 de la noche, la mediadora del Departamento del Trabajo, Madeline Meliá, intentaba llegar a un acuerdo entre ambas partes, según informó la UTIER en su cuenta Twitter.

Según explicó el vicepresidente de la UTIER, John Cestare, ‘la Autoridad pretende usar los celadores de menor gradación, que no tienen la experiencia, para hacer trabajos de mayor envergadura que los celadores de mayor experiencia’.

Según reportes de prensa, dos agentes y un sargento de la uniformada que estaban en el edificio atendiendo una querella también quedaron encerrados en el edificio.

Empleados abordados por NotiCel en el lugar explicaron que la administración no ha querido reunirse con algunos unionados que lograron acceso más temprano al edificio. Otras dos empleadas lograron salir del lugar por debajo de una verja del edificio.

Pasadas las 10:00 de la noche, se personó al lugar una abogada de la AEE,licenciada Edna Ríos, logrando acceso al interior para entregar un interdicto que ordene la apertura de los portones. Desde el interior, empleados de la Autoridad reclamaron que la administración los mantiene secuestrados pues son los guardias de seguridad bajo sus órdenes quienes tienen en poder las llaves para abrir el acceso.

Sobre este particular, Cestare explicó que ‘la Autoridad se ha negado a quitar los portones. Así la Policía se lo ha solicitado. Nos preguntaron si íbamos a permitir la salida de los compañeros. Ledijimos(a la Policía) que en ningún momento hemos detenido a los compañeros ahí, que la Autoridad fue la que puso los candados y que ellos son los que tienen que quitarlos porque nosotros no tenemos llaves’.

El coronel Leovigildo Vázquez había indicado que no tenía instrucciones para activar a la Fuerza de Choque, y manifestó que esperaba que todo se resuelva cuando las partes acepten negociar el jueves en el Departamento del Trabajo.

Tras la manifestación de la UTIER, el gobernador Alejandro García Padilla, expresó que ‘las acciones de la UTIER hoy, aunque se dan dentro del ejercicio de su derecho a la libertad de expresión, atentan contra el derecho de sus propios compañeros de trabajo. Muchos necesitan salir a buscar a sus hijos a las escuelas, visitar enfermos en los hospitales o atender otras responsabilidades personales. Ante el hecho de que nuevamente los funcionarios directivos de la Autoridad han accedido a reunirse con el liderato de la Unión, resulta impropia la conducta exhibida. Los derechos de unos terminan donde comienzan los derechos de los otros’.

‘La mayoría de los representantes sindicales del gobierno han logrado acuerdos cuando se han sentado a dialogar de buena fe y sin violencia. Los directivos de la Autoridad tienen la instrucción de hacer lo mismo. Falta que también los directivos de la Unión quieran dialogar de buena fe’, añadió el Primer Mandatario.

John Cestare, vicepresidente de la UTIER, por su parte, aseguró el jueves que fue la AEE la que provocó que cientos de empleados permanecieran encerrados en la sede de la corporación pública por varias horas el miércoles mientras.

‘La Autoridad tomó la medida de clausurar todas las salidas de la empresa y eso creó una situación que realmente puso hasta en vilo a la Policía de Puerto Rico’, dijo Cestare en entrevista radial (NotiUno).

‘Pasadas las 4:00 de la tarde, cuando ya los trabajadores del edificio central salen, la Autoridad apagó ascensores y apagaron los sistemas de seguridad para que los empleados que salían no pudieran regresar hacia el edificio utilizando su tarjeta magnética. Quien realmente tomó la decisión de cerrar todo fue la Autoridad de Energía Eléctrica’, agregó al asegurar la gerencia era la que tenía las llaves para abrir los portones.

Cestare dijo que el jueves los trabajadores regresan a sus áreas de trabajo luego que se lograra un acuerdo. A las 8:00 de la mañana habrá una reunión de un comité en el Departamento del Trabajo en la que el director ejecutivo de la AEE, Juan Alicea junto al secretario del Trabajo, Vance Thomas discutirán los reclamos de los unionados.

*Actualizada. Publicada originalmente a las 5:32 pm del miércoles 13 de agosto.