Recien instaladas las cámaras de monitoreo electrónico en las carreteras, son pocos los vehículos que cumplen con los parámetros de velocidad de 15 millas por hora, que se exigen en esas zonas. En solo cinco minutos, el sistema instalado estrategicamente en zonas escolares, puede tomar alrededor de cuatro a cinco fotografías, generalmente durante los cambios de luz, observó este diario.

Pese a que el Gobierno presentó el nuevo Sistema de Monitoreo Electrónico de Intersecciones y Tránsito (SIMONE) como una iniciativa cuyo propósito no es recaudar fondos, sino evitar accidentes de tránsito, las zonas seleccionadas han sido cuestionadas debido a que exigen límites de velocidad difíciles de cumplir, con transiciones abruptas de 40 a 15 millas por hora, o con semáforos cuya luz amarilla dura menos de tres segundos.

A pesar el secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Miguel Torres Díaz, ha insistido en que ‘el único negocio es salvar vidas’, las estadísticas lo contradicen dado a que, según datos de 2007 a 2009 y 2012, sólo 13% de los choques fatales ocurrieron en áreas de intersección como en las que colocaron el nuevo sistema de fotomultas.

De cada diez carros que pasaban por el semáforo de la avenida Los Filtros, frente al centro comercial Santa María, solo uno o dos cumplía con las exigencias de 15 millas por hora. La queja de los vecinos de la zona es que la línea que delimita el inicio de la zona escolar comienza justo al culminar una cuesta, en donde los conductores toman mayor impulso aumentando la velocidad. Muy pocos carros reducen a 15 millas por hora.

‘Hace años no pasaba un accidente’, comunicó el vendedor de la esquina, Adrián González, quien labora básicamente durante el horario escolar. Recordó, sin embargo, que el mes pasado hubo una excepción cuando un niño se encontraba saltando entre las líneas peatonales. El vehículo redujo la velocidad, pero luego el conductor aceleró al inferir que el niño seguiría hacia delante. Cuando este viró repentinamente, el carro lo golpeó de tal forma que salió volando, y cayó al otro lado con el rostro ensangrentado.

Las intersecciones fueron seleccionadas, según Torres Díaz, por ser ‘zonas de alto riesgo’, ya sea por la incidencia ‘histórica’ de accidentes de tránsito, por el alto volumen de tráfico de más de cinco mil vehículos diarios o porque están en una zona escolar o con alta incidencia peatonal. Sin embargo, el plan es extender el programa a un total de 50 intersecciones.

Según el Secretario, se trata de promover un cambio de cultura en el conductor dado a que, según datos que presentó el funcionario de 2007-2009 y 2012, el 43% de los choques fatales fueron por exceso de velocidad, 32% estuvieron relacionados a peatones y ciclistas, mientras 28% fueron provocados por conductores en estado de embriaguez. Sin embargo, datos de la Comisión de Seguridad en el Tránsito (CST), y que Torres avaló por escrito, indican que son los conductores ebrios los que causan los choques, algo que las fotomultas no atienden.

Durante el tiempo que este diario estuvo en la PR-177, no hubo ningún accidente, ni peligro, pero sí decenas de retratos a vehículos que tomaban impulso cuando la luz cambiaba a verde, o que pasaban por la intersección a una velocidad mayor a la establecida por Ley. ‘Ahí nadie va a quince, es difícil… Se van a hacer ricos (con las multas)’, comentó González, mientras atendía a algunos alumnos, que le pedían tostadas y dulces.

El maestro Pedro José Fonseca indicó que observó al menos cuatro retratos durante los quince o veinte minutos en que permaneció en el balcón. Expresó que los accidentes sí son frecuentes en las horas de la tarde y noche. Desde dentro de su apartamento, que ubica frente a la carretera, escucha las chilladas de gomas y choques entre vehículos.

El sistema dará multas por marbete vencido de $250, rebasar la luz roja de $250, rebasar la luz amarilla de $150, exceso de velocidad de $50 más $5 por milla adicional, y exceso de velocidad en Zona Escolar de $100 más $5 por milla adicional.

Aunque el sistema puede dar multas por rebasar luz amarilla, el secretario del DTOP aclaró que esa función no se estará ejerciendo por el momento.

Entre la ciudadanía predomina el desconocimiento de los parámetros en que operará el sistema. La preocupación generalizada se nutre de la desconfianza en cuanto a los límites y ambigüedades de SIMONE. ‘Yo lo que no sé, es si ahora tengo que hacer el viraje en U en el otro semáforo’, duda González, quien siempre que no vienen vehículos cruza los tres carriles para tomar el Solo. También están quienes acostumbraban pasar la luz roja en horas de la madrugada. Y entonces, surge la pregunta, hasta qué punto un sistema electrónico sobrepasa el pensamiento crítico del conductor?

Torres Díaz ha defendido esta premisa diciendo que el sistema no es automático, sino que habrá un agente retirado de la Policía evaluando las fotografías y vídeos previo a emitir las multas. Se informó también que, según el Articulo 8.02 de La Ley 22, el conductor no será penalizado por continuar la marcha ante un semáforo rojo entre las 12:00 a. m. y las 5:00 a. m. después de haberse detenido y tomado las debidas precauciones.

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*Historia actualizada y corregida a las 8:00 a.m.*