El superintendente Auxiliar de Operaciones de Campo de la Policía, el coronel Orlando Melendez justificó el lunes que las autoridades no intervinieran en una multitudinaria fiesta en una urbanización Colinas de Bayamón a la que asistieron más de mil jóvenes, según informes de prensa.

Meléndez, detalló que Carlos Parilla Rivera organizó el evento para celebrar su cumpleaños y que uno de sus compañeros hizo la convocatoria por Twitter.

‘Este caballero tenía empresas privadas (de seguridad), tenía 25 guardias de seguridad en la actividad. Él no coordinó con la Policía, porque era una fiesta privada, es una urbanización con acceso controlado y esa actividad es en su residencia’, dijo Meléndez a (NotiUno.

Las declaraciones de Meléndez surgieron ante informes de prensa sobre la fiesta a la que acudieron más de mil jóvenes y a la que cada cual llevó llevó sus bebidas. La fiesta, bajo el nombre de #N7, se dio desde horas de la noche del viernes, hasta altas horas de la madrugada. Fotos y videos explícitos y sobre la multitud que acudió al ‘party’, así como de la cantidad de alcohol que había en el lugar, circularon por las redes sociales.

‘Hasta ahora, la Policía de Puerto Rico, te puedo dar fe, no ha recibido querellas ni de los residentes, porque fueron entrevistados y ninguno se querelló. Lo único por lo que se querellaron fue por vehículos mal estacionados y se procedió. La Policía logró acceso ya que uno de los vecinos autorizó y abrió el portón y se dieron 30 boletos por Ley 22’, dijo el oficial.

Insistió se trataba de una fiesta privada, que había guardias de seguridad y que todo estaba bajo control y que la música no estaba a alto volumen. Aseguró que corroboraron con el dueño de la residencia que no se le cobró la entrada a nadie en el lugar. Sin embargo, no pudo precisar si había menores en la fiesta.

‘No podemos entrar (a la residencia). Eso era una actividad privada’, afirmó Meléndez.