La Policía de Puerto Rico se mantenía totalmente incomunicada telefónicamente durante el domingo debido a algún tipo de avería. De igual manera, el Sistema de Emergencias 9-1-1 confrontaba problemas, confirmó el coronel Antonio López Figueroa, superintendenre auxiliar de Investigaciones Criminales, en funciones ese día como superintendente de la Policía.

López Figueroa explicó que el problema surgió el pasado viernes y se extendió a otras áreas de Hato Rey.

Un técnico de operaciones del Sistema de Emergencias 9-1-1 rechazó que confrontaran problemas pero rehusó referir a sus superiores la queja del oficial policiaco de que dicho número también estuviese averiado.

El supervisor a cargo del número de emergencias de la Policía 343-2020 confirmó que su sistema estaba operando, aunque los radios de la agencia se apagaban intermitentemente por una avería en su sistema repetidor.

Agregó que las llamadas realizadas al cuadro de la principal agencia de seguridad del País resultaban irrealizables o rebotaban de una de las 13 áreas policiacas de la Isla a otra.

El sábado, la Oficina de Prensa del Cuartel General de la Policía reportó que sus dos líneas directas estaban averiadas, por lo que los periodistas, debían comunicarse a través de sus extensiones mediante el cuadro principal de la agencia.

Sin embargo, desde temprano en la mañana del domingo, el principal número de emergencias al cual acuden los ciudadanos para denunciar la criminalidad, ofrecer confidencias o procurar información timbraba en vano, sin oportunidad de discar algún número de extensión o ayuda.

NotiCel hizo múltiples intentos de obtener una reacción oficial del gobernador Alejandro García Padilla ante la situación sin obtener una explicación al respecto.

La portavoz de la Policía de Puerto Rico, MaricarmenOrtiz, reconoció que la situación ‘parecería increíble’ pero sería comparable con la residencia de cualquier ciudadano en particular y se trataba de una avería general en Hato Rey. Empero, rehusó abundar sobre si el centro comercial Plaza Las Américas, ubicado a pasos del Cuartel General de la Policía, confrontaba la misma carencia de comunicación telefónica.

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