Kiara Felix Comas, de 22 años, llegó el lunes cabizbaja y nerviosa al Centro de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, tras haber recibido una citación como sospechosa de arrollar a un hombre de 56 años, cuando transitaba en la madrugada del lunes por la Avenida Ponce de León.

La Policía logró ubicar el Volkswagen negro de 2001 y a la conductora en la madrugada del domingo, en su residencia en Colinas de Monte Carlo, luego de recibir confidencias de parte de la ciudadanía. Del vehículo se tomaron muestras de tejidos y de la sangre que había en el cristal delantero y el parabrisas, que se presume eran del occiso, Santiago Márquez Ortiz.

La estudiante se expone a una pena de ocho años de prisión y una multa de $10,000 por abandonar la escena del crimen, tras haber causado la muerte de Márquez Ortiz. Antes de febrero este delito se clasificaba como menos grave, pero a raíz de la muerte de la cantautora Ivania Zayas la legislatura aumentó la condena.

El sargento Félix Mateo Torres comentó que la investigación está joven, pues falta concluir las pruebas de reconstrucción de escena, de análisis de la velocidad del vehículo, y de levantar las huellas y fluidos corporales del vehículo. También indicó que se buscarán videos adicionales que permitan identificar dónde estuvo el vehículo antes del accidente.

La sospechosa recibió una citación abierta, para comparecer al tribunal tan pronto culmine la investigación. Se informó que permaneció callada durante la entrevista por recomendación de sus abogados Ivette Aponte Nogueras y Alberic Prado. La hermana, Iris Félix Comas, de 27 años, también compareció ante las autoridades como dueña del vehículo, pero no hizo declaraciones.