Afirman sin pruebas que mudanza de cuartel no hizo mella en Monte Hatillo
El residencial Jardines de Monte Hatillo era uno de los pocos complejos de vivienda pública en el país que tenía un cuartel de la Policía en su interior. Fue clausurado hace tres años por las condiciones críticas de su infraestructura y reubicado a tres kilómetros de distancia en la avenida 65 Infantería.
Eso contó el coronel Leovigildo Vázquez, comandante del distrito de San Juan, quien aseguró que el servicio nunca ha cesado ni el crimen se ha recrudecido por la mudanza, sin ofrecer mayor información o estadísticas que validen su alegación pese a pedidos de NotiCel.
No obstante, cuando ocurrió el tiroteo, los agentes del área no fueron suficientes. Un audio transmitido por WKAQ muestra cómo agentes decían '1050, 1050' a través de sus radiocomunicadores, el código para emergencia.
La Policía tiene dos patrullas prestando una vigilancia de 24 horas en el interior de Monte Hatillo, tras el tiroteo que se extendió el miércoles por espacio de 30 minutos desde un lado de la avenida a otro, según un agente del área. A preguntas de NotiCel, Vázquez no especificó si este mismo sistema se ha aplicado al residencial Jardines deBerwind, con el cual se hizo el enfrentamiento.
Muy pocos cuarteles ubican en el interior de residenciales, pero también fue el caso del residencial Luis Llórens Torres en la calle Loízadurante un tiempo, contó el coronel. Estos dos residenciales son los más grandes de un total de 332 que hay en la Isla.
Solamente, el precinto de Monte Hatillo tiene ocho residenciales más tres sectores de bajos recursos. En esta zona ubica también el residencial Jardines de Berwind, Jardines de Campo Rico, Monte Park, Las Dalias, Jardines de Country Club, San Martin y Flamboyanes, además de los sectores Hill Brother, Las Casitas de Berwind y El Polvorín.
El coronel aseguró, sin embargo, que el servicio es el mismo para todo el sector y negó que haya una presencia exclusiva en el residencial. Lo mismo hacen patrullaje en las urbanizaciones Monte Carlo, Country Club y Campo Rico, mencionó.
Pese a la percepción generalizada de inseguridad o de escasez de recursos para detener a las organizaciones criminales, el comandante se mostró confiado en el sistema preventivo de patrullaje, sustentado en estudios de criminología, que establecen que para que se dé el delito tiene que haber tanto el deseo de cometerlocomo la oportunidad. 'El deseo no lo podemos evitar, pero mientras estemos allí, no van a tener la oportunidad', resaltó.
En cuanto a la situación cíclica de criminalidad, Vázquez dijo que es muestra de la necesidad de enfocar recursos en la rehabilitación y educación para evitar que cuando los convictos salgan a la libre comunidad vuelven al mismo patrón delictivo, u que otros más jóvenes ocupen sus puntos de venta de la droga. 'Hay muchos factores de cómo evitamos... Qué alternativas y herramientas les vamos a proveer para echar hacia adelante?', cuestionó sobre los mecanismos de seguimiento y ayudas que se necesitan implementar para quienes cumplen su tiempo en prisión y regresan al mismo entorno.
En el bajo mundoser viejo es tener 29 años, le han contado menores de edad al coronel. Son pocos los que llegan a esa edad. 'El mundo de la droga es efímero', puntualizó, 'hay que educar y proveerles otras alternativas'.