La conferencia de status celebrada este miercoles para el caso del contable Lutgardo Avecedo López, que enfrenta cargos por certificaciones falsas y expedientes de funcionarios públicos, fue pospuesta para enero próximo debido a que el acusado se ausentó a la vista por un malentendido.

Tanto la Fiscalía como la Defensa ubicaban a Acevedo López en prisión federal, donde cumple una pena de nueve años por conspirar para sobornar al juez Manuel Acevedo Hernández para que lo absolviera de un caso que pesa en su contra por homicidio negligente. Según aparecía en los registros, el acusado se encontraba bajo cuarentena general por un brote en el complejo federal.

Sin embargo, la madre de Acevedo López, que se encontraba sentada en los bancos de la sala 605 del Centro Judicial de Bayamón, donde la jueza Agnes Orriola Collado presidía la vista, informó a las autoridades que su hijo se encontraba en la sección 705 del complejo penal de Bayamón.

Debido a que Acevedo López tiene que comparecer a menudo a los tribunales estatales, es común que a un presidiario federal se le envíe a un complejo estatal para que atraviese los procesos pertinentes.

En este caso, Acevedo López enfrenta cargos por certificaciones falsas y expedientes de funcionarios públicos que lo vinculan al exfiscal de Distrito de Aguadilla Joseph Esparra. A este se le acusa de sobornar a Acevedo López para que sacara partido a sus influencias con el fin de detener cualquier intento para obstaculizar su nombramiento como Fiscal de Distrito. A cambio, Esparra le archivaría un caso de amenaza y Ley de Armas que se le imputaba al contador por un incidente con un comerciante de Moca ocurrido en el 2010.

Los fiscales especiales independientes (FEI), Ramón Mendoza y Zulma Fuster confirmaron que ocurrió un malentendido acerca de la ubicación del acusado. Junto al abogado de defensa Ricky Plambanco anotaron la nueva fecha, en la cual deberá estar presente el acusado. La conferencia de status se recalendarizó para el próximo 26 de enero.

Acevedo López también podría enfrentar un nuevo juicio en su contra, según dictaminado por el Departamento de Justicia, para atender los cargos de homicidio negligente, obstrucción a las autoridades públicas por negarse a hacerse una prueba de alcohol en la noche del incidente, y violación al artículo 7.01 de la Ley de Tránsito por guiar bajo los efectos de bebidas embriagantes.

Estos se derivan del suceso ocurrido en junio de 2012, en que el contador atropelló, mientras conducía alegadamente a exceso de velocidad y en estado de embriaguez, al guardia de seguridad Félix Babilonia Valentín, ocasionándole la muerte. Sin embargo, este proceso también está en pausa por decisión del Tribunal Apelativo.