Inicia desfile de pruebas en vista en alzada contra 'El Manco'
Un día despues que se cometiera el violento asesinato del niño Lorenzo González Cacho, se halló una bolsa plástica que contenía los documentos de excarcelación de Luis Gustavo Rivera Seijo, lo que apuntó la investigación por primera vez hacia el, mejor conocido como 'El Manco'.
Sin embargo, el día de los hechos, cuando el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) envió un trío de investigadores a la escena del crimen para que levantaran evidencia y tomaran fotos y videos, el contenido de esa bolsa no pareció pertinente ni levantó sospechas.
Así lo afirmó la investigadora forense Jessica Ortiz, encargada aquella mañana de tomar videos de la escena para documentar tanto el área exterior como interior de la residencia. Ortiz estuvo parada al lado de la bolsa, bien cerca de la hamaca, para grabar algunas de las tomas de la residencia, sin embargo no indagó en el contenido de la bolsa.
En ese momento, la escena se investigaba como un accidente. Ortiz no recibió instrucciones para levantar la bolsa ni para examinarla. Solo queda evidenciado el primer día, en un video, un punto blanco sobre la grama, visto de lejos tras el lente de Ortiz.
Por consecuente, ya que la bolsa ese primer día no se marcó ni se ocupó como evidencia, el también investigador forense Jesús Ayala, encargado de fotografiar la escena, admitió que no hay forma de establecer que se trata de la misma bolsa que se ocupó al otro día, el 10 de marzo de 2010, donde entonces encontraron los papeles de Rivera Seijo,
Ambos investigadores auxiliares de la escena, Ayala y Ortiz, quienes han laborado en el ICF por 12 años, testificaron en la mañana de hoy, jueves, en el Centro Judicial de Bayamón, frente a la jueza Vilmary Soler Suárez. En la sala 706, inició el desfile de prueba de la vista en alzada contra 'El Manco', luego de que el juez Carlos Salgado Schwarz no hallara causa para juicio contra él.
En este nuevo proceso, el Ministerio Público ha sometido una lista con 27 testigos, a quienes entrevistarán para intentar esta vez probar que existe duda razonable de que 'El Manco' haya cometido el delito. Entre los testigos añadidos, esta vez se sentará Miguel Morales, un amigo de la madre de Rivera Seijo, a quien presuntamente el imputado le confesó su crimen. Sin embargo, este ahora mismo está fuera del país atendiendo un asunto de salud, según Fiscalía.
En la bolsa plástica se concentró en su contrainterrogatorio la defensa del 'Manco', encabezada por el licenciado Mario Moczó de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL). A preguntas de la prensa sobre si no se ocupó la bolsa porque carecía de importancia, el abogado indicó: 'o porque no tenía lo que tenía adentro'.
'Yo entiendo que dentro de los múltiples factores que abonan a la defensa de mi cliente es la investigación', indicó el abogado. La custodia de la escena del crimen y el levantamiento de evidencia son algunos de los problemas de esa investigación a los que hizo alusión.
El agente Jaime Cruz, quien fue el tercer testigo en declarar, fue quien se ocupó de custodiar la escena del crimen, ordenado por su superior. En la mañana del 9 de marzo de 2010, se dirigió desde el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Dorado, donde le habían notificado que un niño había sufrido un accidente, hacia la calle Bruma en la urbanización Dorado del Mar.
Ahí custodió la escena durante tres horas en lo que irrumpieron en la escena el agente de Homicidios, Nicolás Maldonado, los tres investigadores de Ciencias Forenses y la fiscal Mariela Santini. Sin embargo, el testigo no pudo indicar si la escena fue supervisada por alguien en lo que él llegaba. La escena, al parecer, quedó desatendida.
Y es que Ana Cacho, la cuarta testigo en sentarse a declarar en el primer día de desfile de pruebas, salió corriendo a las 5 de la mañana, con su hijo de ocho años en brazo, mientras la sangre chorreaba por el piso de la residencia. En el directo liderado por la fiscal Mari Carmen Rodríguez, que duró casi tres horas, Cacho volvió a relatar su rutina del día 8 de marzo previo al asesinato.
Aquel día salió a trabajar al hotel Sheraton, luego acudió a una cita con Jesús Jenaro Camacho – quien testificó en la vista preliminar pero para este proceso, ha sido descartado como testigo – y luego de la cena, regresó a su residencia en Dorado, se topó con su exesposo Ahmed Alí González, y nuevamente mencionó el encontronazo entre ambos. Ella le pidió que le avisara antes de aparecerse en su hogar, este le contestó que acudiría a todas las prácticas de fútbol de su hijo.preliminar. Esta vez confrontó fotos de la escena del crimen, proyectadas en la pantalla de un televisor, donde identificó las puertas mal instaladas que daban al patio trasero, los juguetes y dibujos de sus hijos, el rastro de aparente sangre que dejó con Lorenzo en brazos, y las inmediaciones de la residencia.
De regreso a la casa, ayudó al niño Lorenzo a realizar sus asignaciones. Lo acostó en la cama al lado de su hermana menor, y rezó junto a él. Ya con todos los hijos acostados – su hija de trece años dormía en el cuarto de al lado – fue a su habitación, y le escribió a William Marrero. Acordaron verse. Marrero llegó a la residencia ya entrada en la noche, tomaron cerveza, se encerraron en el cuarto y a eso de la 1:30 a.m., el hombre se marchó.
Cacho se durmió a las 2:00 a.m. aproximadamente, y fue el grito de su hija menor lo que la despertó en la madrugada. Se la topó a mitad de la escalera, y la niña le dijo: 'Mami, Lorenzo me mojó el pelo con sangre'. Cacho corrió hacia el cuarto del niño, que encontró acostado en posición fetal sobre el matress cubierto de sangre. En brazos, se lo llevó al CDT. Tardó pocos minutos en llegar.
Mencionó nuevamente a su exesposo para resaltar que este la acusó de haberse demorado demasiado en llevar al niño a atenderse, cuando habían sido pocos los minutos que le habían tomado cargarlo hacia el CDT desde que lo vio moribundo en la cama.
En el Centro, intentó socorrer al niño, le dio respiración boca a boca, auxilió a la doctora poniéndole la boquilla, pero un momento dado, le susurró al niño cubierto de sangre que se fuera en paz, que no se preocupara, que si tenía que marcharse, que así lo hiciera.
Así continuó su testimonio, en el que ofreció un recuento muy similar al que brindara en la vista
Mañana continuará la vista en alzada con el contrainterrogatorio a Ana Cacho y el testimonio de la agente forense principal Wanda Candelaria. También quedarían por testificar Juan Antonio Vázquez, quien transportó al 'Manco' de la cárcel de Sabana Hoyos hasta Dorado, entre peritos, patólogos y agentes.