Un Gran Jurado federal acusó nuevamente al excomisionado de seguridad de San Juan, Hilton Cordero, esta vez de trata humana, como parte de la continuación de una controversia legal que tambien incluye pornografía infantil.

La enmienda a la acusación es un aparente intento de parte de la fiscalía federal por darle la vuelta a la impugnación que está llevando a cabo Cordero para que no se admita como evidencia material encontrado en ciertos aparatos electrónicos y discos duros que la Policía ocupó en el momento de su arresto en 2011.

En la nueva acusación, se incluye un cargo de incautación que le da a las autoridades federales acceso legal a dos discos duros, un celular y una cámara digital que contienen el material pornográfico que Cordero traficó con su hija y con una vecina menor de edad que se tomó fotos sexuales para el excomisionado. Es la posesión de esta evidencia la que está en pugna.

Aunque el pliego acusatorio no lo especifica, el nuevo cargo de trata humana parece girar sobre las alegaciones que hizo la vecina menor de edad de Cordero en cuanto al intercambio de material pornográfico.

Junto con la nueva acusación, los fiscales sometieron una moción para aclarar que la pugna por la posesión de evidencia sigue vigente y que la prueba también incluye declaraciones de la hija de Cordero y de su exesposa, la reportera del tiempo Deborah Martorell, quien testificó sobre el caso en abril pasado durante la vista de impugnación de la evidencia. La controversia incluye una alegación de que Martorell no estaba capacitada para dar a los agentes acceso al equipo ocupado.