Ponce – Un sujeto identificado como miembro del grupo Estado Islámico (EI) logró interrumpir las labores en la alcaldía de Ponce durante la tarde de hoy, lunes, al asegurar que tenía ‘dos bombas’ para la alcaldesa María Melendez Altieri.

La amenaza surgió a la 1:33 p.m. tras una llamada recibida en el Sistema de Emergencias 9-1-1, situación que activó a las divisiones de Explosivos y Canina de la Policía de Puerto Rico que se movilizaron al ayuntamiento para rastrear el alegado paquete de explosivos.

‘Se recibió la llamada donde aparentemente dice que hay dos bombas en un área del edificio pero hasta ahora está todo clear. Ya mismo vamos a entregar el área’, dijo el director de la División de Explosivos de Ponce, Ramón Muñiz Jiménez.

‘Se supone que nosotros (División de Explosivos) no entremos hasta que se encuentren el paquete pero ante el nivel que nos encontramos vinimos a ayudar a hacer el registro. Estamos en época de elecciones y ante lo que está pasando en Estados Unidos estamos atentos y normalmente esto va a seguir’, agregó el Director de Explosivos.

Por su part,e el administrador de la Ciudad, Eliezer Velázquez Quiles aseguró que al momento de notificarles sobre la amenaza de bomba, la Alcaldesa no se encontraba en el edificio.

‘La alcaldesa no estaba aquí en ese momento, aunque se ha mantenido entrando y saliendo de la alcaldía atendiendo sus compromisos para hoy’, aseguró Velázquez Quiles a preguntas de NotiCel.

El Administrador de la Ciudad manifestó que el desalojo de aproximadamente 150 empleados municipales se realizó en armonía y que el proceso duró unos 15 minutos hasta lograr vaciar el edificio ubicado en la calle Comercio de Ponce.

No obstante, una empleada municipal que prefirió mantenerse en el anonimato mostró preocupación ante el hecho de que no se les notificó inmediatamente, lo que provocó que durante el desalojo algunos empleados dejaran sus pertenencias en sus respectivas áreas de servicio.

‘Cierto que algunos empleados dejaron sus paquetes en las oficinas y eso hace que el proceso de rastreo tarde más de lo común porque todo paquete en el interior del edificio se convierte en sospechoso hasta que ellos mismos certifiquen que son sus pertenencias’, indicó el jefe de la División de Explosivos.

Por otra parte, Muñiz Jiménez recordó a la ciudadanía que el realizar llamadas falsas al 9-1-1 un delito federal.

El proceso de rastreo y entrega del edificio a las autoridades municipales terminó cerca de las 3:30 de la tarde. Las labores en la Alcaldía ponceña culminaron una hora antes del horario regular.