Logró el apoyo del DRNA y el municipio

La actriz Anamín Santiago peleó hasta el último minuto por defender la arboleda de la isleta de la PR-22 salida 7B, en Guaynabo, que fue severamente masacrada, y hoy se anotó un triunfo al lograr que se resembraran en el lugar 20 árboles.

La tambien profesora universitaria, que comenzó esta lucha hace varios meses a traves de la organización Pulmón Verde, destacó que esta acción se dio gracias a la intervención de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico, así como del Municipio de Guaynabo y Metropistas.

‘Para mí ha sido un milagro. La realidad es que hemos empujado fuertemente la rueda, pero aún así es un milagro porque es algo que no veo a menudo en mi país, pero unas personas se unieron y lo hicieron real’, dijo la actriz a su salida del lugar.

‘Estos juntes entre las agencias públicas y una de alianza público-privada tienen que darse más a menudo, porque ellos tienen los recursos económicos y el conocimiento. Tambien es necesario que los movimientos civiles como estos sean escuchados’.

En el espacio se sembraron árboles como el Abey amarillo, el Ortegón, Caoba hondureña, Caoba dominicana, Almendro, Árboles de María, Roble y el Jimagua blanco.

Anamín relató que la organización se percató de la destrucción de árboles en el sector y que habían hecho múltiples gestiones en un intento de evitarlo. Contó que confirmaron con Recursos Naturales y con el Municipio que no se había autorizado la deforestación. Tras el paso de los huracanes Irma y María, llegaron hasta el lugar y se dieron cuenta de que algunos árboles estaban en el suelo, pero no por causas naturales.

‘Llegamos a Recursos Naturales donde el Negociado de Forestación y Ecología nos orientó del tipo de trabajo que hacían con los grupos ambientales. Nadia Cardona trabajó con nosotros en todo. Allí nos dijeron que tipo de árboles podíamos colocar’, dijo.

Tras múltiples reuniones, resembraron 20 árboles que hoy están firmes en el lugar. Previo a la deforestación, había 29 árboles.

‘Nos aconsejaron que sembráramos 20 para que no se anudaran. Cuando se resiembra ellos hacen estudio de infraestructura de lo que hay soterrado y acorde con eso determinaron dónde iban los arboles para que haya un desarrollo armónico entre la urbe y los árboles’, concluyó.