“No se pueden encontrar en la ciencia razones para justificar el aborto», afirmó el exobispo de Arecibo.

El obispo Daniel Fernández Torres envió al Senado un escrito en el que defiende la vida humana desde la concepción y en apoyo al Proyecto del Senado 693.

Respaldó su argumento citando tanto la Carta de Derechos de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, como expresiones del Papa Francisco y el Catecismo de la Iglesia católica.

Agradeciendo a los proponentes del Proyecto del Senado 693, destacó las palabras de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la Nota Doctrinal sobre el Compromiso de los Católicos en la Vida Política: “Juan Pablo II en la Encíclica Evangelium Vitae a propósito del caso en que no fuera posible evitar o abrogar completamente una ley abortista en vigor o que está por ser sometida a votación, que un parlamentario, cuya absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria a todos, puede lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de esa ley y disminuir así los efectos negativos en el ámbito de la cultura y de la moralidad pública”.

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“No se pueden encontrar en la ciencia razones para justificar el aborto. Ni hay que buscar ‘consenso’ entre la ciencia y la fe porque no hay entre ellas nada contradictorio ni opuesto que haya que ‘negociar’. La recta razón puede encontrar la verdad,” consignó en su mensaje a los senadores, enviado vía correo electrónico el pasado miércoles, 28 de abril.

“Para la ciencia, no hay duda de la vida en el vientre materno. Pero la dignidad de la vida no la da la ciencia, ni dentro ni fuera del vientre. La dignidad de todo ser humano en cualquier etapa de su desarrollo le es dada por Dios, por haber sido creados a su imagen y semejanza”, añadió.

El monseñor Fernández, quien en eventos anteriores, y adhiriéndose plenamente a la doctrina de la Iglesia, ha levantado su voz en contra del aborto, en defensa de la familia y la libertad religiosa, enfatizó que “la Carta de Derechos de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico reconoce esta dignidad, aunque, repito, no es la ciencia ni la ley de los hombres quien la confiere, sino el mismo Dios. En su artículo II, Sección 1, lee ‘La dignidad del ser humano es inviolable’. Destaco, la dignidad del ‘ser humano’, de todo ‘ser’ que es ‘humano’, ya sea recién concebido o anciano”.

“No cabe duda que un niño concebido de 22 semanas de gestación es un ser humano y ante él vale por igual el mismo mandamiento ‘no matarás’. En palabras del Papa Francisco: ‘ningún ser humano puede ser incompatible con la vida, ni por su edad, ni por su salud, ni por la calidad de su existencia. Todo niño que se anuncia en el seno de una mujer es un don que cambia la historia de una familia: de un padre y una madre, de los abuelos y de los hermanos. Y este niño necesita ser acogido, amado y cuidado. ¡Siempre!’.

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Abundó el obispo Fernández que “si bien es cierto que hay madres que pueden estar en situaciones muy difíciles, el aborto no es la solución. Por el contrario, añadiría más dolor a su situación y conciencia. Para ellas, la Iglesia extiende su mano de ayuda, como lo hace a través de tantas instituciones como, por ejemplo, centros de acogida para adolescentes embarazadas”.

Lea aquí la carta completa del obispo Fernández dirigida al Senado: