La Resolución Conjunta de la Cámara 278, que fue derrotada, incluía una partida de $50 millones a los legisladores, conocida como el barrilito de tocino | Te explicamos de qué se trata:

La pasada semana culminó con diversos escenarios noticiosos, entre llamados de justicia salarial, alegaciones de «magnetismo» por el covid-19 que no se sustentan científicamente, y discusión del presupuesto, el tema de un barrilito de tocino de $50 millones incluido en la Resolución 278 que enmienda el presupuesto, fue protagónico.

Pese a que se habló bastante de la medida, hay muchos que todavía se preguntan, ¿qué es un barrilito? La respuesta, aunque parece sencilla, tiene distintos ángulos, según los ojos de varios legisladores.

La Cámara de Representantes, en una tabla que desglosa las enmiendas a las medidas, explica que el barrilito son «asignaciones bajo la custodia de la Asamblea Legislativa» con el propósito de realizar «proyectos, equipos, y servicios esenciales para los municipios y comunidades, con servicios directos a la ciudadanía».

Según se detalla, los $50 millones serían distribuidos equitativamente entre los legisladores de distrito. Básicamente, un barrilito es un dinero asignado a legisladores para que suplan necesidades de sus respectivas zonas.

Pero la medida no es del todo aceptada por algunos, por considerar que en momentos en que diversos gremios se han tirado a la calle para exigir justicia salarial, sería un gasto de dinero no primordial.

No obstante, para el representante Jesús Santa Rodríguez, este barrilito le da “más transparencia al mecanismo y transferencia y asignación del dinero que el legislador entienda que debe asignar en las áreas que representa o aquellas áreas que ha visto y que entiende que hay una necesidad”.

Para los legisladores de minoría, en cambio, el barrilito incluido por la Cámara representaba una movida que no estaba en el Plan Fiscal.

«Unos le dicen barrilito, otros asignación legislativa, pero con esto, en mi opinión (el presidente de la Cámara) estaba tratando de que se aprobara algo que no estaba en el plan», sostuvo el portavoz del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado, Carmelo Ríos Santiago.

«El gobernador está en contra del barril, y me ha dicho que si hace falta dinero para la Legislatura lo trabajamos», agregó el también Secretario del PNP.

Mientras, el senador de Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Rafael Bernabe Riefkohl, reiteró su oposición a la medida y tildó el barrilito de «una manera incoherente y absurda de asignar los fondos».

«Esa medida lo que hace es poner en marcha el Plan de Ajuste de la Deuda, que nos parece injusto e ilegítimo. Además, establece el concepto de repartir fondos entre los legisladores que nos parece una manera incoherente y absurda de asignar los fondos que deben invertirse de una manera coordinada, coherente y planificada, no repartirlo para que cada cual haga lo que quiera», expresó el Senador del MVC.

El presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, despotricó contra estas expresiones, tildándolas de «hipócritas».

«Son hipócritas al decir que no van a aprobar la medida cuando en diciembre del 2020 repartieron un barril en el Departamento de Agricultura. Ahora el gobernador puede repartir 800 millones, pero la Legislatura no puede hacerlo en obras permanentes con 50 (millones). Esa es la hipocresía más grande del liderato del PNP», sostuvo Dalmau Santiago.

Finalmente, la Resolución Conjunta de la Cámara 278 que incluía el barrilito fue derrotada en el Senado el miércoles, luego de ser aprobada, bajo reconsideración en la Cámara de Representantes.

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