Qué le espera a Puerto Rico tras decisión del matrimonio igualitario (galería)
Más de una docena de profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana realizaron un conversatorio donde discutieron la reciente decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que estableció como derecho constitucional el matrimonio igualitario para todos sus estados y territorios.
En la charla, los juristas conversaron sobre las implicaciones de la decisión que se emitió con una votación de 5-4 en la jurisprudencia puertorriqueña y los procesos a los que ahora hay que dar paso para atemperar las leyes del estado con la decisión de la máxima corte federal.
El primer consenso logrado en la reunión se basó en la premisa de que 'ningún otro derecho será automático más allá del matrimonio', según explicó el profesor de Derecho Constitucional, Carlos Ramos.
Cualquier otro asunto, como la adopción, probablemente deberá enfrentar procesos judiciales o legislativos para que se eliminen disposiciones de ley que los limitan. En torno a los derechos patrimoniales, por ejemplo, las herencias, los cambios deben ser inmediatos pero en otros asuntos, el panorama se complica.
'Los efectos personales del matrimonio y escenarios como la adopción: ese es el frente más inmediato', indicó la licenciada Marta Figueroa, profesora de Derecho de familia.
'Ya la Legislatura no tiene que esperar por más nadie (para realizar los cambios). Pero aquí, viéndolo en el 100 por 35 nuestro, eso sigue siendo un 'issue' de repercusiones políticas. La mesa está servida (para los políticos)', indicó la profesora.
El próximo año será uno electoral, en el que muchos de los posibles candidatos se han expresado en contra del matrimonio gay y otros derechos relacionados con esta comunidad.
En la discusión informal con vasta participación de los presentes, también se discutió la orden ejecutiva del gobernador Alejandro García Padilla para que se expidan licencias de matrimonio a parejas de mismo sexo a partir del próximo sábado, 11 de julio.
Aunque el término de 15 días pudiera darle un respiro a las dependencias gubernamentales para que ajusten sus procedimientos y documentos para incluir a estas parejas, la mayoría de los presentes no escatimaron en tildarlo como una movida innecesaria ya que la orden se podía implementar inmediatamente sin conceder un periodo de gracia.
Por tal razón, nada impide que una pareja del mismo sexo exija ante el Tribunal Federal del Distrito de Puerto Rico que se le otorguen de inmediato los certificados.
Por otro lado, según la profesora de derecho constitucional Yanira Reyes, 'hay una preocupación sobre cambios inmediatos sin que la gente esté lista para ellos', refiriéndose al sector religioso y quienes han alegado que la decisión pudiera obligar a las iglesias a celebrar uniones entre dos hombres o dos mujeres.
Todos los presentes concordaron que dicha acción no se concretará ya que violaría los derechos a libertad religiosa de los que se oponen.Por ejemplo, la Iglesia Católica establece parámetros que determinan quién puede o no casarse a través de su institución por lo que pueden excluir a gays, divorciados, entre otros. Se trata de balance entre ambas partes. No obstante, un juez no podría negarse a realizar un matrimonio por la vía civil.
Por último, el propio decano de la Escuela de Derecho, licenciado Julio Fontánez, manifestó suspicacia al recordar que al igual que Puerto Rico, Estados Unidos va de cara a unos procesos eleccionarios en los que pudiera resultar electo un conservador. Igualmente, dos jueces del Supremo Federal están próximos a retirarse.
De ingresar nuevos jueces conservadores al máximo foro judicial, un futuro caso llevado ante el Tribunal pudiera sufrir una interpretación diferente a la emitida el viernes, a pesar de que otros juristas rechazaron la idea ya que es poco probable que se revoquen las decisiones que favorecen a la comunidad LGBTT.
'Esto no acaba aquí', sentenció el Decano, vaticinando nuevos dilemas jurídicos que tanto las cortes locales como las federales deberán resolver.
En el conversatorio también estuvo presente la directora ejecutiva del Centro de Periodismo Investigativo, Carla Minet, así como varios estudiantes.