Con varias calles aún cubiertas por nieve tres días después de la tormenta, muchos neoyorquinos han llegado a la conclusión de que su alcalde multimillonario no está en contacto con la realidad ni ha cumplido con el servicio elemental de mantener la ciudad en actividad, mientras que al gobernador de Nueva Jersey se le criticaba porque pasaba vacaciones en Disney World durante la crisis.

Las críticas contra los dos políticos que se autotitulan como gobernantes responsables va en aumento después de la megatormenta del fin de semana de Navidad que azotó el noreste.

Un conocido periodista tituló su columna sobre la ausencia del gobernador Chris Christie: "¿Es la tormenta del domingo el Katrina de Christie?", en alusión a la caída de la popularidad del entonces presidente George W. Bush después que el huracán Katrina asoló Nueva Orleáns.

Por toda la ciudad de Nueva York, las quejas se acrecentaban porque las calles seguían bloqueadas, con ambulancias atascadas y vecindarios de distritos lejanos descuidados por el gobierno municipal de Bloomberg.

"Cuando él habla de Nueva York, él se refiere a Manhattan", destacó Hayden Hunt de Brooklyn, un condado con 2,6 millones de habitantes donde muchas calles aún no son despejadas por días. "El es quien está a cargo... Es una sonsera, por favor".

Bloomberg, un republicano convertido en independiente que cumple su tercer mandato y quien en ocasiones ha sido mencionado como posible candidato presidencial, pasó el primer día de la tormenta a la defensiva, irritado minimizando las quejas e insistiendo que la limpieza de 60 centímetros (2 pies) de nieve iba a marchar sin problemas. Pero poco después adoptó un tono más conciliatorio.