Los funcionarios médicos dijeron el sábado que murieron 38 personas y 2,000 resultaron heridas desde el viernes en las manifestaciones antigubernamentales en Egipto, lo que sitúa el número de muertos en una semana por lo menos en 45.

La cifra de muertos con seguridad se elevará conforme se actualicen con los informes provenientes de hospitales y depósitos de cadáveres en el país, según las fuentes dijeron a Prensa Asociada.

Al menos 750 agentes del orden y 1,500 manifestantes fueron heridos en los enfrentamientos durante las protestas, afirmaron las autoridades, que solicitaron el anonimato.

Las manifestaciones suponen el desafío más serio que ha enfrentado el régimen autoritario que ha durado 30 años del presidente Hosni Mubarak.

El gobernante, en un intento por contener las protestas, anunció el viernes la destitución de su gabinete y envió al ejército a las calles para que restableciera el orden, pero prosiguen las protestas y una ola de saqueos.

El sábado, cientos de manifestantes antigubernamentales regresaron a las calles del centro de El Cairo, corearon consignas contra Mubarak y atacaron a la policía. Mubarak ha prometido reformas pero rehúsa dimitir.

Las protestas en la plaza de Tahrir en el centro de El Cairo y los enfrentamientos con la policía por quinto día mostraban que el discurso televisado de Mubarak en los primeros minutos del sábado no apaciguaron la ira de la gente ante la pobreza, el desempleo y la corrupción apremiantes en Egipto.

En cinco días de protestas, las mayores registradas en décadas en Egipto, las multitudes han abrumado a las fuerzas del orden, a las que han atacado con piedras y bombas incendiarias en El Cairo y otras ciudades.