'Nosotros no nos vamos, él se va'
El mundo sigue con la atención puesta en el mundo Árabe, especialmente en Egipto, donde los reclamos por una democracia más representativa han movilizado a las masas que gritan "nosotros no nos vamos, él se va" en referencia al presidente Hosni Mubarak, y sacado a los militares de los cuarteles.
Los principales líderes mundiales, con los presidentes de Alemania, Francia e Inglaterra a la cabeza, han reclamado públicamente elecciones y el cese de la violencia en Egipto, donde Mubarak despidió el viernes a su Gabinete pero anunció que seguiría él en poder, donde ha permanecido tres décadas.
Mubarak nombró vicepresidente al jefe de Inteligencia, Omar Suleimán, y trata de afianzar la lealtad de las Fuerzas Armadas aparentemente ordenando que dos aviones cazas sobrevolarán a la multitud de manifestantes congregada en la plaza Tahrir.
Vista de la plaza Tahrir (Foto: Al Yacira)
Mubarak, de 82 años, ya ha ordenado una embestida contra la telefonía celular, el acceso a la internet, las redes sociales que sirvieron de medio de coordinación de los manifestantes, y contra la propia cadena de noticias árabe Al Yacira, la única cadena de televisión que transmitía en directo y de forma continuada los sucesos desde Egipto.
Las cifras de muertos en los enfrentamientos de los manifestantes en El Cairo, Alejandría o Suez, tras una semana de movilizaciones, son parciales y confrontadas, pero parece que hay consenso en que ya han superado el centenar.
Las protestas han llegado también a las embajadas del país norteafricano en Madrid, París y Nueva York, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, pidió una "transición ordenada" en Egipto que concluya con el establecimiento de un gobierno democrático y participativo.
El presidente Barack Obama, que el viernes habló durante media hora por teléfono con Mubarack, convocó a su gabinete para tratar la crisis egipcia.
Manifestantes en la plaza Tahrir. (Foto: Al Yacira)
Mubarack estableció el toque de queda, lo que no disuadió a los manifestantes de seguir gritando por las calles a Mubarak "Vete, Vete" y a los vándalos saquear comercios y residencias. Sin embargo, las protestas de ayer resultaron más pacíficas de lo que se espera hoy, ya que el Ejército está coartando la libertad de movimientos incluso después de levantado el toque de queda.
Los turoperadores occidentales habían cancelado sus viajes al país desde el inicio de las protestas y ahora, las empresas extranjeras también han comenzado a evacuar a su personal. En el aeropuerto internacional de El Cairo se viven escenas de caos, ante la escasez de vuelos de salida del país.
En el país, parece que el poder está en manos del Ejército, de donde salieron sus tres presidentes históricos, entre ellos, Mubarak.
El museo egipcio ha sufrido daños, aunque no ha sido saqueado, y en una cárcel en el suroeste de El Cairo se escaparon miles de reclusos.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha pronunciado por primera vezsobre el conflicto.
"Quiero expresar a esos países amigos del Mediterráneo que queremos para ellos lo mismo que para nosotros, reformas democráticas, libertad, progreso, justicia social. Que queremos los cambios pacíficos. Nos comprometemos a que la UE dé un respaldo de futuro a esos cambios. Vamos a intentar que nuestro apoyo a las aspiraciones de los jóvenes estén también presentes en las políticas de la Unión Europea. Son cambios de gran calado de países amigos y vecinos", indicó Zapatero.