Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

22 cargos por filtrar documentos a Wikileaks

El Pentágono presentó 22 cargos contra el soldado raso Bradley Manning, quien se encuentra detenido a la espera de juicio en una base militar de Virginia, por la filtración de documentos clasificados del Ejército y el Departamento de Estado al portal web de revelación de secretos Wikileaks.

El cargo más grave es el de ayuda al enemigo, que podría haber conllevado pena de muerte. Aun así, portavoces del Pentágono ha anunciado que no pedirán la pena capital para Manning, publica el diario español El País.

El castigo máximo al que se enfrenta Manning, que se encuentra en régimen de aislamiento en la base de Quantico, es la cadena perpetua. Funcionarios del Pentágono han asegurado que, al publicar Wikileaks los nombres de colaboradores y espías del Ejército norteamericano en Irak y Afganistán, tuvo que reunir a muchos de ellos en diversas bases militares y darles protección. Aun así, no pudieron recogerlos a todos y varios quedaron a merced del enemigo, aunque Defensa no haya querido aclarar si hubo muertes directamente asociadas a la filtración.

Entre los 22 cargos figura uno por asistencia al enemigo; otro por publicación indebida de información en Internet sabiendo que sería accesible para el enemigo; cinco más por robo de información de propiedad pública; otros ocho por transmisión de información relativa a la defensa del país; dos cargos adicionales por fraude y actividades relacionadas con él a través del uso de ordenadores, y, por fin, cinco cargos por violación de normas internas del Ejército de Tierra.

'Los nuevos cargos reflejan de forma mucho más acertada el amplio rango de crímenes del que acusamos al [soldado] Manning', dijo en un comunicado el capitán John Haberland, portavoz judicial del Ejército de Tierra en el distrito militar de Washington. 'El hecho de que hayamos presentado cargos no afecta al derecho del soldado Manning a tener un juicio rápido o a su régimen de confinamiento previo al propio juicio'. Los abogados civiles del soldado han protestado en numerosas ocasiones por el régimen de aislamiento absoluto al que le somete el Ejército desde su detención.

En julio, el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, dijo que Julian Assange, fundador de la página Wikileaks, tenía 'las manos manchadas de sangre'. Los militares norteamericanos nunca llegaron a hacer afirmaciones de ese tipo sobre Manning. Mientras, a lo largo de siete meses, el Ejército investigó concienzudamente el comportamiento del soldado en los días que pasó en una base militar de Irak, donde trabajaba de analista, y desde donde filtró los documentos que el año pasado se publicaron en Internet y en diversos medios.

El Ejército detuvo a Manning en Irak el pasado mes de mayo, gracias a información facilitada por el hacker norteamericano Adrian Lamo, con quien el soldado había contactado en Internet y a quien había confesado la sustracción de información, ocurrido entre noviembre de 2009 y mayo de 2010. Sus actos obedecían, dijo, a un resentimiento contra su país y los líderes mundiales. 'Si con esto no cambia nada en el mundo, estamos condenados como especie', le dijo. Lamo dijo entonces que había delatado a Manning porque consideraba su conducta inconsciente y podía poner en riesgo la seguridad nacional de EEUU.

En un principio, en julio del año pasado, el Ejército presentó dos cargos formales exclusivamente por la filtración de dos vídeos de guerra -uno de ellos publicado en Wikileaks- y de 50 cables clasificados del Departamento de Estado. Posteriormente a su detención, Wikileaks cedió miles de documentos sobre las guerras de Irak y Afganistán y sobre el Departamento de Estado a un reducido grupo de medios de comunicación.