Aumentan las víctimas del fuego amigo en Libia
La oposición en Libia asegura que al menos 10 personas murieron en un ataque aéreo de la OTAN, que ha anunciado que está investigando el incidente, confuso porque las víctimas fueron, precisamente, rebeldes a los que apoyan los aliados.
BBC Mundo informó hoy que los aviones de las fuerzas internacionales habrían atacado un convoy rebelde cerca de la ciudad de Brega, en el este del país, el viernes por la noche cuando regresaban de Ajdabiya.
Los rebeldes habrían sido atacados después de que uno de ellos abriera fuego hacia el aire cuando pasaba el avión de la OTAN.
Por su parte, el diario español El País informó hoy que siete miembros de una familia, tres de ellos niñas y otros adolescentes, fallecieron el miércoles después de que un caza de la coalición lanzara un misil contra un camión conducido por soldados libios en las cercanías de Brega, 235 kilómetros al suroeste de Bengasi.
La munición que transportaba explotó entre dos viviendas y la metralla causó estragos. Además, el vicario apostólico, Innocenzo Martinelli, denunció que otros ocho civiles habían muerto en un bombardeo aliado a Sirte, la ciudad natal del dictador, que también mató a 40 soldados.
Es un suma y sigue a las víctimas que causa el bombardeo indiscriminado y diario de las tropas de Muamar el Gadafi contra Misrata.
Las imágenes de víctimas inocentes de los bombardeos de la coalición internacional podrían ser una carta a favor de un régimen que comienza a ofrecer notorios síntomas de fractura interna.
No ha podido mostrarlas a las audiencias del mundo árabe, siempre muy atentas a las muertes de civiles cuando caen bajo las bombas de los países que colonizaron Oriente Próximo y el Magreb (Reino Unido, Francia e Italia) o que ejercen ahora indudable influencia (Estados Unidos).
Pero por mucho que el déspota y su camarilla se sientan aislados y al borde de la derrota, sus soldados continuaban ayer atacando zonas urbanas de Libia occidental, mientras que el frente oriental seguía estancado en Brega, aunque por primera vez aparecía en el frente Abdelfatah Yunis, jefe militar de los rebeldes, con armamento más pesado que el empleado hasta la fecha
En Misrata, 200 kilómetros al oeste de la capital, los tanques provocaron grandes destrozos, y los uniformados se dieron a la destrucción de comercios, viviendas y al pillaje, según relataban testigos citados por varias agencias.
Sin embargo, la novedad más relevante se produjo en Trípoli. Es muy difícil que un alzamiento, si eso fue lo ocurrido ayer, pueda sostenerse porque la represión en varias ciudades que rodean Trípoli ha sido brutal.
Vecinos citados por Reuters aseguraron que tiroteos prolongados se desataron antes del amanecer cerca de Bab el Azizia, base militar y hogar del dictador, que apostó francotiradores en escuelas de la ciudad, tal como hicieron sus esbirros en Bengasi hace 12 días.