Gadafi envía emisario a Grecia
Los canales diplomáticos empiezan a activarse en la crisis de Libia: El viceministro de Exteriores libio, Abdelati Obeidi, viajó el domingo a Atenas para entregarle al primer ministro griego, Yorgos Papandreu, el mensaje del coronel Muamar el Gadafi de que quiere una solución al conflicto y el fin de las hostilidades.
Así lo confirmó el Gobierno griego, desmintiendo los rumores de que Obeidi había huido de Trípoli. Al mismo tiempo, una delegación británica llegó a Bengasi para entrevistarse con los líderes rebeldes, informó la agencia Reuters.
Por otro lado, hubo más elementos en la historia de los intentos de los hijos de Gadafi para dar un fin a la guerra por la vía de la negociación. Un diplomático citado por The New York Times asegura que Saif el Islam, uno de los hijos del dictador, trata de llegar a un acuerdo en el que su padre sería retirado del poder, pero no parece que el coronel esté por la labor. Estos movimientos abren la perspectiva de una salida a una guerra que parece estancada sobre el terreno, publica el diario español El País.
Mientras toda la atención se dirige al frente del este y a la batalla diaria por controlar las estratégicas ciudades de Ras Lanuf y Brega, vitales para que los rebeldes avancen hacia Sirte, un grupo de combatientes libios resiste en las montañas al suroeste de Trípoli. Allí, las fuerzas de Gadafi llevan semanas asediando la ciudad de Zintan, a unos 160 kilómetros de la capital.
Este domingo, los soldados del coronel bombardearon a primera hora el lugar con carros de combate, según relató a la agencia Reuters un vecino identificado como Abdulraman. No muy lejos de allí, en Yafran, la cadena Al Arabiya informó de ataques que causaron dos muertos, según testigos.
Sin embargo, no hay posibilidad de confirmar estos datos de forma independiente. En esa zona montañosa, los dos bandos llevan jugando al perro y el gato desde que empezó el conflicto, a mediados de febrero.
Varios periodistas que quedaron atrapados allí a principios de marzo relataron que los enfrentamientos tienen lugar en los caminos secundarios, donde se producen emboscadas y donde los rebeldes se mueven sigilosamente para no ser cazados.
En las últimas semanas, la situación parece haber cambiado y las fuerzas de Gadafi asedian las ciudades más importantes con artillería pesada.