China regaña a Japón
China regañó a Japón por el vertido de agua radiactiva al mar, le instó a que proteja el medio ambiente marítimo y le exhortó a que mejore la calidad y rapidez de la información que ofrece sobre la crisis nuclear en la central de Fukushima, y que facilite los datos con más celeridad.
A pesar de su historial de relaciones bilaterales espinosas, esta es la primera vez que Pekín muestra su malestar abiertamente sobre la gestión de Japón desde que el 11 de marzo sufriese un terremoto y un tsunami que ha provocado el mayor accidente nuclear desde Chernóbil.
El enojo de China por la deficiente información que facilitan las autoridades niponas lo comparte buena parte de la comunidad internacional, incluyendo el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que ha solicitado en varias ocasiones que se mejore el flujo informativo, según publica el diario español El País.
Hasta ahora, China se había limitado a prohibir la importación desde los lugares afectados por radiación y había reforzado la inspección de todos los productos provenientes de Japón para evitar cualquier caso de contaminación radiactiva, como han hecho también Corea del Sur y Taiwán.
'Como vecinos de Japón, naturalmente expresamos nuestra preocupación sobre el vertido. Esperamos que Japón actúe de acuerdo con el Derecho Internacional y que proteja el medio ambiente marino', declaró Hong Lei, portavoz del Ministerio de Exteriores que ha explicado que su Gobierno está siguiendo de cerca el desarrollo de la situación y está llevando a cabo análisis especializados, para lo que está y seguirá estando en estrecho contacto con las autoridades de Tokio.
'Pedimos a Japón que nos envíe informes con datos relevantes, certeros y completos, y con celeridad', ha añadido.