En jaque el Gob. boliviano
Miles de trabajadores mantienen una protesta en la sede del Gobierno, prácticamente sitiada, y están dispuestos a quedarse en las calles de La Paz hasta arrancar al presidente Evo Morales un aumento del salario mínimo (de unos $100) del 15%.
Tras 10 días de convulsión en todo el país, de continuas protestas callejeras y bloqueos en las carreteras que han causado decenas de heridos y detenidos, el Gobierno inició ayer una nueva ronda de negociaciones con la poderosa Central Obrera Bolivia (COB) para intentar zanjar el peor conflicto social que vive el país desde que Morales llegó al poder en 2006, publica El País.
La policía levantó en vísperas del fin de semana el bloqueo en la carretera que une La Paz con Oruro después de los violentos enfrentamientos con los maestros rurales que se concentraron en la región altiplánica de la Apacheta y sembraron de piedras el asfalto en varios puntos de la carretera.
Dos efectivos policiales y seis maestros resultaron heridos en los enfrentamientos, mientras que otros 10 docentes fueron detenidos. Dos motocicletas de la policía fueron incendiadas por los exaltados, y unos agentes destruyeron los cristales de vehículos que transportaban a periodistas.
En el resto del país se registraron masivas manifestaciones de protesta en las calles de las ciudades y se desplegaron estrategias como el bloqueo de miles de calles, bloqueos relámpago y el cierre de las vías de acceso al centro de las poblaciones.
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