La Unión Europea y EEUU aprobaron ayer por separado sanciones contra el régimen Sirio mientras la violenta represión contra las protestas dejó el mismo día al menos 62 civiles muertos.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, condenó la represión, aunque el Consejo de Seguridad, el órgano decisivo, esta semana fue incapaz de insistir en la condena y actuar contra el régimen de Bashar Al-Assad.

La primera de las medidas de la UE será la imposición sobre el país de un embargo de armas y de materiales utilizados para la represión, tal y como pactaron los embajadores de los veintisiete Estados comunitarios.

La UE tiene previsto también estudiar ‘urgentemente’ otro tipo de sanciones con las que forzar un ‘cambio inmediato en las políticas’ del Gobierno sirio.

Dentro de ese paquete se incluye la posibilidad de prohibir a personalidades del régimen viajar a Europa y congelar sus activos y los de entidades vinculadas al presidente sirio, Bachar al Asad.

Además, la UE va a revisar ‘todos los aspectos de su cooperación con las autoridades sirias’, explicó en un comunicado.

Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, por su parte, firmó una orden ejecutiva que impone nuevas sanciones contra familiares del presidente de Siria, Bachar al Asad, y los servicios de espionaje de ese país, informó la Casa Blanca.

Las sanciones incluyen la congelación de bienes en territorio estadounidense de los afectados y la prohibición a los ciudadanos de este país de realizar negocios con ellos, según EEUU.