Rep. Weiner renuncia tras escándalo
El congresista demócrata por Nueva York Anthony Weiner renunció hoy a su escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras verse involucrado en un escándalo sexual por sus mensajes y fotos inapropiados en la red social Twitter.
'Hoy anuncio mi dimisión como representante', dijo Weiner, quien compareció en una conferencia de prensa en su oficina del distrito de Brooklyn, y en la que algunos asistentes gritaron 'bien, bien' al escuchar su decisión.
Por la mañana el diario New York Times y la cadena CNN anticiparon que el representante por Nueva York había comunicado a sus amigos más próximos la decisión de abandonar su asiento en la Cámara de Representantes.
Weiner ha tomado la decisión después de consultarla con su mujer, Huma Abedin, que regresó ayer a Washington de su gira por Oriente Medio junto a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, de la que es una cercana asesora.
Los medios estadounidenses no aclaran si fue Abedin, que según fuentes cercanas a la familia Clinton está embarazada de pocos meses, quien convenció a su marido de renunciar a su cargo.
El representante por Nueva York, que había hecho públicas sus intenciones de competir en el futuro por la alcaldía de esa ciudad, solicitó el pasado fin de semana un permiso de dos semanas para ausentarse temporalmente del Congreso y someterse a tratamiento profesional.
Desde el presidente de EE.UU., Barack Obama, hasta el titular de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, pasando por buena parte de los compañeros de partido de Weiner, le han pedido en los últimos días que presente su dimisión.
Su desprestigio se acentuó ayer, cuando Ginger Lee, una exactriz porno que asegura haber mantenido contactos en la red con él, afirmó que el congresista le pidió hace unos días que mintiera sobre su relación.
La polémica saltó a finales de mayo cuando apareció en su cuenta de Twitter un enlace a una foto de un hombre en calzoncillos, y que fue enviada a una estudiante universitaria de 21 años en el estado de Washington.
Weiner primero negó que fuera él, luego dijo que había sufrido un ataque informático para desprestigiarlo y más tarde reconoció que sí la había enviado y que había mantenido conversaciones 'inapropiadas' con seis mujeres.