Protesta en Londres por reforma de pensiones
Profesores y empleados públicos británicos en huelga marcharon hoy y tomaron oficinas del Gobierno en protesta por una planeada reforma de pensiones, iniciando lo que podría ser un largo período de tensiones laborales contra las medidas de austeridad.
Las huelgas, que hacen eco de protestas realizadas en la Europa continental contra las medidas de austeridad impuestas por los gobiernos para reducir las deudas y los déficits, son las primeras dentro de una oleada anunciada por los sindicatos contra los planes oficiales que recortarán el valor de las pensiones del sector público, informa la agencia Reuters.
'Este país está siendo liderado por personas que tienen privilegios, personas que ganan mucho dinero (...) La brecha entre ricos y pobres se está agrandando. No creemos que debamos ser nosotros los que suframos por eso', dijo Martin Pitcher, un maestro de primaria de 35 años que participó en la mayor movilización en el centro de Londres.
En la marcha, que detuvo el tránsito en algunas de las principales avenidas de la capital, participaron miles de trabajadores y simpatizantes con carteles y silbatos.
'Estamos aquí para proteger nuestras pensiones. También estamos luchando por las pensiones y contra los recortes del Gobierno en general. Estoy preocupado por mi jubilación porque cuando sumo lo que voy a cobrar, no alcanza para vivir', expresó Simon Korner, un profesor de 54 años.
Las protestas hoy involucraron a alrededor de uno de cada ocho empleados públicos, pero otros sindicatos están preparando otros paros para este año si fracasan las conversaciones.
Alrededor del 45% de las escuelas está previsto que permanezcan sin actividadeshoy y otro 40% de los establecimientos estarán parcialmente cerrados, estimó un sindicato de docentes.
Sin embargo, un portavoz del Gobierno dijo que las primeras informaciones sugieren que la participación fue 'quizás menor a la que reclamaron los sindicatos'. Los números exactos no se conocerán hasta más tarde.
Los viajeros aéreos sufrieron retrasos en sus vuelos porque los funcionarios de inmigración se sumaron a una huelga que podría involucrar hasta a 750,000 trabajadores. Tribunales y edificios del Gobierno también se vieron afectados.
La Policía Metropolitana dijo que el 90% del personal que atiende llamadas del público no fue a trabajar.
El primer ministro británico, David Cameron, ha condenado las huelgas como irresponsables y ha dicho que las negociaciones entre los sindicatos y los ministros no han concluido.
Cameron alega que una mayor esperanza de vida supone que las pensiones del sector público deben cambiar para garantizar que sean costeables. Los cambios forman parte de los planes del Gobierno hasta el 2015 para borrar prácticamente un déficit presupuestario que llegó a más del 10%.
Los trabajadores deberán hacer mayores contribuciones a sus pensiones y prolongar su vida laboral. Las propuestas han puesto el dedo en la llaga en un momento de congelación de salarios e inseguridad laboral.
Los líderes sindicales afirman que sus miembros están sufriendo lo peor de una crisis financiera causada por los banqueros ricos.
Algunos británicos simpatizan con los huelguistas, pero otros dicen que no están siendo realistas en un momento en el que los hogares han sufrido su mayor caída en ingresos disponibles en más de 30 años.