El Papa critica y sus criticos reciben palos
El papa Benedicto XVI advirtió el viernes a España que se ha producido un 'eclipse' de Dios en la sociedad actual y criticó la visión utilitarista de la educación que, según dijo, olvida la búsqueda de la verdad y favorece los abusos de la ciencia y el totalitarismo político.
'Se constata una especie de eclipse de Dios, una cierta amnesia; más aún, un verdadero rechazo del cristianismo', dijo el Papa durante el segundo día de su visita a este país. 'Una negación del tesoro de la fe recibida con el riesgo de perder aquello que más profundamente nos caracteriza', informa AP.
El segundo día de la visita del Papa también se vio salpicado por incidentes entre la policía y opositores al viaje del pontífice, que protestan por el gasto que supone en tiempos de crisis económica como los que vive España.
Tras la manifestación de laicos del miércoles, a la que asistieron 5,000 personas, un grupo menor de unas 200 personas volvió a concentrarse el jueves por la noche en la céntrica Puerta del Sol, muy cerca de donde los peregrinos asistían al primer acto presidido por Benedicto.
Los agentes antidisturbios utilizaron la fuerza para disolver la protesta. El enfrentamiento se saldó con cuatro heridos leves y sin detenidos.
En su tercera visita a España el pontífice hace hincapié en la prédica que revela la mayor preocupación de su pontificado: la pérdida de las raíces cristianas en Europa.
Benedicto se entrevistó en la Nunciatura con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, con quien abordaron las relaciones bilaterales entre España y la Santa Sede, debilitadas en los últimos años tras las reformas impulsadas por el gobierno socialista para legalizar el matrimonio homosexual, agilizar el divorcio y facilitar el aborto.
El pontífice criticó el modelo de educación 'utilitarista', que se dedica exclusivamente a formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento.
'Sabemos que cuando la utilidad y el pragmatismo inmediato se rigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas', señaló. 'Desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo del poder'.
Antes de viajar a El Escorial, el Papa visitó al rey Juan Carlos y a la familia real en el palacio de la Zarzuela. En un ambiente cordial, el monarca regaló a Benedicto un facsímil de las cantigas del rey Alfonso X el Sabio, compuestas en el siglo XIII, mientras que el Papa correspondió con un mosaico de la Plaza de España de Roma.