Golpe a la Cosa Nostra
ROMA (EFE)- La policía italiana detuvo hoy en Catania, en la isla de Sicilia, a Giovanni Arena, uno de los jefes de Cosa Nostra, la mafia local, incluido en la lista de los 30 criminales más buscados y en paradero desconocido desde 1993.
Arena, de 56 años, era considerado por los investigadores el jefe del clan homónimo y fue condenado en rebeldía por el asesinato de un rival en 1989, según informan los medios de comunicación italianos.
Cuando fue detenido, el 'capo' estaba solo, escondido en el hueco de una cama empotrada en un apartamento del barrio de Librino, conocido por ser uno de los puntos del tráfico de estupefacientes en Catania, y en el que llevaba viviendo 20 años.
Según los investigadores, Arena controlaba el tráfico de drogas en la zona, a pesar de su condición de clandestinidad.
Arena escapó en 1993 a la gran operación 'Osa Mayor', en la que se arrestaron a 180 miembros de la mafia local, entre jefes y sicarios, gracias a las revelaciones de varios arrepentidos mafiosos.
En los últimos años, su esposa y cuatro de sus hijos habían sido arrestados por efectivos de las fuerzas del orden, acusados de diversos delitos.
A él se le imputan cargos por asociación mafiosa, posesión de armas y tráfico de drogas.