Congresista Giffords habla tras atentado
WASHINGTON - La congresista de EEUU Gabrielle Giffords, que quedó gravemente herida al recibir un disparo en la cabeza en enero durante un acto público, habló por primera vez del suceso y del duro proceso de rehabilitación al que se ha sometido estos meses, en una entrevista exclusiva emitida ayer en ABC.
Acompañada de su esposo el astronauta Mark Kelly, Giffords habló distendidamente en el salón de su casa con la periodista Diane Sawyer, que realizó una edición especial del programa '20 Minutes'.
El programa muestra por primera vez imágenes de la congresista en el hospital poco después del tiroteo, en las que se le puede ver tendida en la cama con una gran cicatriz que le atraviesa la cabeza, así como en momentos de su terapia, aprendiendo a hablar de nuevo y andando por los pasillos.
Momentos de superación pero también de frustración cuando no puede responder a las peticiones de sus terapeutas, que acaban con las lágrimas de la congresista. La familia Giffords decidió documentar cada paso de su recuperación por si algún día quiere saber qué sucedió.
Cuando la periodista le pregunta como se encuentra ahora, Giffords dice que 'bastante bien' aunque reconoce que ha sido 'difícil'. Kelly destaca el tesón de Giffords, que todavía muestra dificultad para andar y para articular uno de sus brazos, y ella la valentía de su esposo.
Kelly, que comandó la misión STS-134 del Endeavour, la última del transbordador estadounidense a la Estación Espacial Internacional (EEI) estuvo a punto de renunciar para seguir al lado de su esposa, pero fue la familia de ésta la que lo convenció de que no abandonara la misión.
La pareja ha escrito el libro titulado 'Gabby: A Story of Courage and Hope', que saldrá a la venta este martes, en el que narran cómo han sido estos meses para ambos.
La legisladora demócrata de Arizona resultó herida de bala por Jared Lee Loughner, de 22 años, cuando realizaba un encuentro con sus votantes en las puertas de un supermercado en Tucson (Arizona).
La bala le atravesó el cráneo y el hemisferio izquierdo del cerebro -donde se encuentran las capacidades motrices-, y tuvo que ser operada en varias ocasiones, una de ellas para retirarle algunos fragmentos de hueso desprendidos a causa del impacto de la bala que estaban empujando el ojo derecho hacia abajo.
En el tiroteo, que tuvo lugar el 8 de enero, causó seis muertos, entre ellos una niña de nueve años, y 13 heridos.
Tras el incidente, Giffords no recordaba lo sucedido y tuvieron que esperar semanas para hablarle del tiroteo y revelar que algunas de las personas que estaban aquel día con ella fueron asesinadas.
Recuerda que cuando su esposo le habló del tiroteo en el hospital lloró y se sintió muy triste. En el libro hay varias páginas en memoria de los que fallecieron aquel fatídico día.