Pakistán protesta porque OTAN le mató 25 soldados
ISLAMABAD - El Ejército paquistaní acusó hoy a las fuerzas de la OTAN de violar su espacio aéreo y matar a 25 de sus soldados, en un episodio inusual entre aliados registrado en la conflictiva frontera afgano-paquistaní y que ha llevado a Islamabad a protestar formalmente.
Según las Fuerzas Armadas pakistaníes, helicópteros y aviones de combate de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) lanzaron anoche un ataque 'sin que mediara provocación' contra dos puestos de control paquistaníes de la región tribal de Mohmand.
Una acción que el jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani, tachó de 'inaceptable' e 'irresponsable', antes de subrayar que sus tropas 'respondieron de forma efectiva y en defensa propia' a los disparos de los aliados.
El Ejército cifró en 24 el número los efectivos de las fuerzas de Seguridad que perdieron la vida en el ataque y en 13 el de los heridos, mientras que una fuente militar sobre el terreno consultada por Efe elevó a 25 los fallecidos.
El ataque 'comenzó durante la medianoche y se alargó hasta las tres de la mañana', relató, por su parte, una fuente de la guardia de fronteras.
Este oficial, que pidió no ser identificado y se halla cerca del lugar de los hechos, contradijo, además, la versión oficial y aseveró que las fuerzas paquistaníes no respondieron en ningún momento al fuego aliado.
En un comunicado, el jefe militar de la OTAN en Afganistán, el general John R. Allen -que el viernes se había reunido con Kiyani-, lamentó el incidente, pero no proporcionó pistas que permitan conocer cual fue el origen.
Simplemente señaló su compromiso a 'investigarlo minuciosamente para determinar los hechos'.
No es la primera vez que Pakistán acusa a las fuerzas afganas o internacionales de violar su soberanía y atacar a sus soldados desplegados a lo largo de la porosa frontera, que se prolonga unos 2.600 kilómetros de norte a sur y por la cual circulan cada día miles de personas.
En 2010, Pakistán ya selló durante nueve días la principal ruta a Afganistán tras el ataque de un helicóptero de la OTAN que mató a dos de sus soldados.
Algunos medios de comunicación aseguraron que Pakistán decidió este sábado, en represalia, repetir la estrategia y cerrar el legendario paso de Khyber para bloquear los suministros destinados a las fuerzas internacionales destacadas en suelo afgano, extremo que Efe no pudo confirmar.
'No tenemos información sobre este asunto', señalaron tanto la oficina del responsable administrativo de Khyber como una fuente de la guardia fronteriza.
'Los suministros siguen circulando, no los hemos bloqueado', explicó un funcionario de Khyber contactado por teléfono y que pidió no ser identificado.
Ni el Ejército ni el Gobierno, que protestaron enérgicamente a EEUU y la OTAN a través de sendos comunicados, anunciaron oficialmente el bloqueo de esta ruta, que en tiempos fue vital para enviar suministros de las tropas extranjeras.
Sin embargo, el tránsito se ha diversificado en los últimos años tanto hacia el paso más meridional de Chamán, que conecta la provincia paquistaní de Baluchistán con la afgana de Kandahar, como hacia la ruta septentrional de Asia Central, aunque Khyber sigue siendo estratégico.
Redes yihadistas y grupos afiliados a la insurgencia talibán siembran el caos en esa zona, conocida también como Línea Durand y dibujada en el siglo XIX por los británicos.
Pakistán desarrolla varias operaciones militares en sus regiones tribales mientras que la OTAN, liderada por EEUU, combate a los grupos radicales islámicos Talibán de forma paralela al otro lado de la frontera, acciones que a veces producen malentendidos entre los aliados, como supuestamente pudo ocurrir anoche.
En este contexto, el ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores decidió protestar oficialmente y advirtió de que el suceso 'podría tener serias repercusiones en la colaboración' entre Pakistán, EEUU y la OTAN.
'Es una agresión directa que Pakistán no puede tolerar', amplió en rueda de prensa la ministra de Información, Firdous Ashiq Awan al tiempo que la cancillería confirmaba la convocatoria al embajador estadounidense en Islamabad, Cameron Munter.