Herman Cain reflexiona su futuro político
Atlanta.- El aspirante republicano Herman Cain dijo el martes a sus colaboradores que pondera si las últimas acusaciones de una conducta sexual incorrecta formuladas por una mujer 'han creado una duda demasiado grande' para continuar en la competencia electoral.
Tras reconocer el 'temporal' creado por la acusación de infidelidad, Caín insistió solamente que mantendrá sus compromisos electorales en los próximos días, en una reunión telefónica con sus colaboradores más allegados, informa AP.
'Si se toma una decisión diferente a la de continuar, serán los primeros en saberlo', indicó, según una transcripción de la conferencia tomada por la National Review, que escuchó la conversación.
Fue la primera vez que surgen dudas sobre la continuidad de la campaña de Cain formuladas por el propio candidato. El martes por la mañana, un vocero de su campaña había afirmado claramente que Cain no abandonaría la liza.
Cain volvió a negar que tuviera un amorío extra matrimonial con una residente de Georgia que la víspera había dicho que fueron amantes durante 13 años.
'Fue una relación amistosa', dijo el candidato, según la transcripción. 'Dicho eso, obviamente, esto es motivo para reconsiderar la situación'.
Tras la conferencia, la abogada de Cain, Linn Wood, dijo a la AP que 'cualquier información según la cual el señor Cain ha decidido retirar su candidatura no es correcta'.
'Creo que están sopesando la situación, tal y como esperaría que lo haría la campaña o cualquier hombre de negocios prudente', insistió Wood.
El lunes, Ginger White dijo en una entrevista con el canal de televisión Fox 5 Atlanta que su amorío con Cain concluyó poco antes de que el empresario de Georgia anunciara su candidatura a la Casa Blanca.
'Fue divertido', dijo White, de 46 años, al describir cómo Cain le compró boletos aéreos para verse en Palm Springs, California. 'Me sacó de la vida aburrida que llevaba en aquel entonces. Y fue emocionante'.
Otras tres mujeres acusaron de acoso sexual o conducta incorrecta a Cain cuando era presidente de la Asociación Nacional de Restaurantes en la década de 1990. Esa entidad comercial llegó a un acuerdo monetario con las mujeres que habían trabajado en la asociación, aunque sin reconocer las razones.