Roma - La ola de frío que desde hace una semana afecta a Italia ha causado ya 40 muertos, según informan hoy los medios de comunicación italianos, y tras una pequeña tregua el país se prepara para nuevas heladas y precipitaciones de nieve para el próximo fin de semana.

Solo ayer murieron diez personas a causa del mal tiempo, algunas por caídas debido al hielo o por infartos por los esfuerzos realizados para quitar la nieve, y también fue encontrado el cuerpo sin vida de un camionero de 62 años que se había quedado bloqueado en una autopista durante la noche.

El mal tiempo está dando una tregua en el norte y el centro del país, donde ha dejado de nevar y se han abierto las escuelas, que como en Roma permanecían cerradas desde el pasado viernes.

Asimismo, en el norte del Lacio, cuya capital es Roma, son ya pocas las localidades que están incomunicadas y se han reducido a 7.000 las casas sin electricidad, después de que el pasado sábado 60.000 familias se quedaran sin suministro.

La situación sigue siendo de emergencia en el sur del país, en las regiones de Calabria, Campania y Apulia, donde las nevadas están provocando el cierre de decenas de carreteras y autopistas.

En localidades como Irpinia, en Campania, hay decenas de localidades incomunicadas y los colegios y oficinas públicas permanecen cerrados.

Las previsiones advierten de un empeoramiento de las condiciones meteorológicas para el próximo fin de semana en toda la península y se esperan nuevas nevadas en Emilia-Romagna, Las Marcas, Umbria, Los Abruzzos, Toscana, Lazio, Molise y Campania.

También nevará por encima de los 400 metros en Cerdeña, Basilicata y Sicilia.

Ante esta situación hoy continuarán las reuniones del Comité de Emergencia formado por los representantes de varios ministerios, las compañías de energía y de servicios y Ferrocarriles del Estado, informó el ministro de Medioambiente, Corrado Clini.

Clini explicó que todo está bajo control y que 'el suministro de gas para uso doméstico afortunadamente no tendrá problemas'.

El Ministerio de Desarrollo informó en un comunicado de que por el momento no habrá cortes en el suministro a algunas fábricas ya que 'aunque se ha reducido la disponibilidad de gas desde Rusia y Libia y el consumo ha alcanzado récords históricos (unos 460 millones de metros cúbicos al día), se han aumentado las importaciones desde el norte de Europa y Argelia'.