Rey de España subraya vocación iberoamericana de Constitución 1812
Cádiz (España) - El rey Juan Carlos animó hoy a reeditar el 'espíritu de concordia' y el 'compromiso cívico' de las Cortes de Cádiz de 1812 para afrontar la crisis actual, y subrayó el espíritu y vocación iberoamericana de esa primera Carta Magna española cuyo bicentenario se conmemoró este lunes.
El monarca español clausuró la conmemoración oficial del bicentenario de la Constitución de Cádiz en el Oratorio de San Felipe Neri de esta ciudad del sur de España, el mismo lugar donde fue proclamada esa Carta Magna, la Pepa, como se la conoció popularmente por coincidir su promulgación con la festividad de San José.
La primera Constitución española fue, según el rey, un 'referente clave y de gran influencia' para los nuevos Estados independientes de América.
El monarca animó en este sentido a potenciar la cooperación entre los países que integran esta comunidad de naciones y 'estrechar estos lazos', porque 'redundará en una mayor prosperidad para todos'.
En este contexto, subrayó la importancia de aprovechar la próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz, que se celebra a fines del próximo mes de noviembre en esta ciudad del sur de España, para 'seguir explorando y fomentando los mejores caminos de progreso compartido'.
A la ceremonia presidida por los reyes, Juan Carlos y Sofía, asistieron unos 300 invitados, entre ellos el Gobierno español casi al completo, encabezado por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado al frente de una delegación de más de 60 parlamentarios, así como los máximos representantes del poder judicial y varios presidentes regionales.
También estuvieron presentes en la ceremonia los embajadores de los países iberoamericanos y de Filipinas, entre otras personalidades.
Tras destacar la importancia de la Pepa como 'referente esencial de la unidad, la soberanía y la libertad' de los españoles, que 'benefició a España, a Iberoamérica y también al resto de Europa', el rey valoró el comportamiento de 'una nación que estuvo muy por encima de sus máximas autoridades y que destacó por su dignidad, su heroísmo y su generosidad'.
'Es justo reconocer a quienes, en medio de grandes dificultades, afrontaron la responsabilidad política y culminaron una formidable empresa de superación nacional', reflexionó el rey.
Invitó a seguir el ejemplo de aquel momento histórico de 1812, cuando, 'ante la adversidad, el pueblo español supo aportar lo mejor de sí mismo y transformar una realidad difícil en una fecunda tarea'.
'En la labor de Cádiz, realizada en un difícil trance histórico, podemos encontrar la referencia y la inspiración necesaria para afrontar las serias dificultades por las que nuestro país atraviesa en la actualidad', recalcó a continuación.
En Cádiz, agregó, 'se abrió la puerta de la España moderna y democrática' y se situó 'el punto de arranque del largo recorrido' hacia el actual Estado de derecho.
'Sepamos seguir avanzando, con la inspiración de los grandes logros del pasado, a favor de la unidad, la libertad y el bienestar de todos los españoles', concluyó.