Náufragos cubanos encuentran oasis
Miami - El barco 'Oasis of the Seas', el crucero más grande del mundo, ha rescatado a veintitrés cubanos que se encontraban en una rudimentaria embarcación en alta mar en aguas del Caribe, confirmó hoy a Efe una portavoz de la compañía propietaria de la embarcación.
El rescate tuvo lugar el miércoles, cuando pasajeros del gran crucero de Royal Caribbean International, que había partido de Falmouth (Jamaica) y se dirigía a Cozumel (México), vieron una pequeña embarcación en la que viajaban diecinueve hombres y cuatro mujeres, que pretendían alcanzar costas hondureñas.
Los responsables de la tripulación organizaron su rescate, les ofrecieron comida, agua y cuidados médicos, y alertaron a las autoridades estadounidenses, que les recomendaron su desembarco al día siguiente en México.
'Tal y como establece nuestro procedimiento habitual, se notificó a los guardacostas estadounidenses. Según sus indicaciones, los veintitrés ciudadanos cubanos fueron desembarcados en Cozumel una vez que la embarcación llegó a tierra el jueves', detalló la portavoz, Cynthia Martínez.
El 'Oasis of the Seas' es, junto a su gemelo el 'Allure of the Seas', el mayor barco crucero del mundo, con una capacidad para 5.400 pasajeros.
Había partido el sábado pasado del puerto de Fort Lauderdale, al norte de Miami (Florida), para emprender un viaje de siete días con paradas en Haití, Jamaica y México.
Uno de los tripulantes del crucero colgó un vídeo en YouTube bajo el nombre de Spensaf1 que, según afirma, es del momento del rescate de los inmigrantes cubanos y en el que se puede apreciar el carácter rudimentario de la embarcación en la que viajaban.
La portavoz detalló que los veintitrés cubanos pasaron una noche en el crucero, de 225.282 toneladas de peso, 16 cubiertas y 2.700 camarotes, y estuvieron acompañados de miembros de la tripulación hasta que el barco llegó al puerto de Cozumel.
Es relativamente frecuente que los barcos cruceros que surcan aguas del Caribe se topen con gente que trata de abandonar su país en embarcaciones hechas a mano o de dudosa resistencia. La legislación marítima establece la obligación de acudir al rescate en alta mar de quien lo necesite.